Tan apasionados son por las motos, así como por los retos y los negocios. Con esa combinación de factores y convicción nació Victoria Racer, una empresa antioqueña que fabrica impermeables de plástico para moteros, una idea de negocio que crece día a día y es generadora de empleo y de transformación para sus colaboradores. Y además de la labor comercial y empresarial, Victoria Racer tiene como filosofía generar empleo y mejorar al máximo las condiciones de vida de sus colaboradores. Para hablar de todos los temas concernientes a la empresa dialogamos con su Gerente Comercial, Juan Carlos Montoya.
Juan Carlos, ¿qué es Victoria Racer?
“Somos una empresa fabricante de impermeables para moteros. Nuestra razón de ser es que queremos darle un beneficio al motero, un impermeable de buena calidad, garantizar que lleguen seguros a casa porque a veces la ruta o la zona que deben transitar se vuelve complicada, entonces manejamos un tema de calidad y seguridad vial. Queremos ser un beneficio para los moteros y también para las personas que trabajan con nosotros, la idea es que quien trabaja con Victoria Racer sea alguien que lo necesita, que quiera salir adelante, le apostamos mucho a darle apoyo a esas personas que anhelan ser mejores y crecer. Queremos ser eso, una empresa que da lo que recibe, para eso trabajamos duro día a día”.
¿Cómo fueron los orígenes de la empresa?
“Como empresa empezó hace más de un año y hemos tenido un crecimiento muy lineal, siempre en constante movimiento, muy dinámica. Nos gustan mucho los retos, terminamos uno y de inmediato comenzamos otro y queremos seguir avanzando”.
¿A qué clase de personas le dan esa oportunidad laboral?
“Trabajamos con población vulnerable, que quiere salir adelante y por algún motivo no ha podido terminar sus estudios o encontrar un trabajo digno, con madres cabeza de hogar. Les ofrecemos una oportunidad laboral, los entrenamos, nos gusta mucho que las personas vengan, que no tengan talento, pero sí actitud y ganas de salir adelante, trabajamos mucho para que sean personas habilidosas y buscamos en qué proceso ubicarlos, porque tenemos varios procesos, descubrir con cuál tiene mayor afinidad y ahí intentamos que logre el máximo rendimiento”.
¿Y cuáles son esos procesos de la empresa?
“Son tres. Manejamos la parte de producción, la de terminación, que es la empacada del producto, y la parte de ventas o comercial de la empresa. En este momento una compañera nos está ayudando con el marketing digital, es alguien que está terminando sus estudios de universidad, es muy chévere porque tenemos un grupo de gente muy entregada, que les fascina lo que hacen, traen ideas y proyectos, nos animan, hay retroalimentación. En producción trabajamos principalmente con las personas que llegan nuevas, que no tienen experiencia laboral. Y en el aspecto comercial tratamos de conseguir personas que quieran salir al mundo, con hambre de triunfar y mucho para dar, la idea es no limitarlos sino apoyarlos y enfocarlos para que sean mas viables los proyectos que ellos inicien”.
¿La demanda del producto va en proporción al clima?
“Estamos en un país donde normalmente existen unos climas muy cambiantes. En Medellín, por ejemplo, es muy normal salir de la casa en la mañana con sol y calor, pero de repente en la tarde llega la lluvia y de ahí pasa a hacer una noche hermosa… eso nos ayuda mucho al tema que trabajamos, eso sumado a la gran cantidad de motos que hay. El clima de nuestra ciudad hace un nicho de mercado muy bueno en el área metropolitana, también llegamos a otras regiones del país. Lógicamente, cuando llega la lluvia, el invierno, tenemos una demanda inmensa del producto”.
¿Cuántas personas iniciaron en la empresa y cuántas hay a la fecha?
“Cuando iniciamos éramos unos diez, incluidos los cuatro que iniciamos el proyecto. Después subimos a 10-12, todos hacíamos de todo, bodegas, despacho, ventas… pero la empresa fue creciendo y nos tocó ir delegando funciones, contratar a personas para que realizaran una función específica y nos ayudaran a que la empresa siguiera con su correcto funcionamiento. En este momento hay alrededor de 35 personas trabajando con nosotros, de las cuales el 90 % son fijas, que las que llegan y se queda. Somos muy cumplidos con todo para poderles exigir lo mínimo que uno espera”.
¿Por qué escogieron el nombre Victoria?
“Quisimos buscar algo que significara mas allá de las motos, que simbolizan libertad, a veces una forma de escapar de la realidad es pasear en su moto, relajarse, salir de la cotidianidad. Con Victoria queríamos decir varias cosas, ser la suma de las victorias de las demás personas, queremos que la gente diga Victoria en alusión a nuestra marca e inconscientemente piense que es un ganador, un luchador, que te motive a ser mejor. Es más, en nuestros empaques está una figura que simboliza al italiano Valentino Rossi, un extraordinario competidor de MotoGP, está en el podio, eso también va relacionado con el tema del ganador”.
¿Y cómo fueron los orígenes de la empresa?
“Iniciamos con Dayron Córdoba, el presidente y representante legal, él es un visionario, un emprendedor nato y siempre le ha gustado el tema de los negocios, es especialista en desarrollo de mercados gran parte del éxito de la empresa ha sido por su entrega y también por la dedicación y el compromiso de todos nuestros colaboradores. Ya teníamos experiencia en el gremio, pero inicialmente como importadora Victoria Racer con el tema de repuestos, pero a lo largo del tiempo notamos que los clientes nos buscaban más por los impermeables, éramos distribuidores en aquel momento”.
¿Y en qué momento decidieron reestructurar la idea de negocio y volcarse hacia la fabricación de los impermeables?
“Porque notamos que la mayor parte de las ventas provenían de la venta de impermeables y no tanto de repuestos, pero el mercado no era capaz de solventar nuestras ventas por falta de producción. Ahí nació la idea de montar la empresa de impermeables, no teníamos idea de producirlos porque nos dedicábamos solamente a la comercialización. Ahí se sumó un compañero, Danilo Castaño, quien es la persona encargada de la producción, y comenzamos a contratar personas y armar las máquinas, instalamos todo el sistema eléctrico, la parte de la soldadura la armó el papá de nuestro jefe, Dayron, que sabe soldar, hicimos el diseño de máquinas y ahí comenzó el tema de producción, entendiendo que teníamos mucha demanda y muy poca oferta, ahí tomamos la decisión de ser fabricantes. Ahí inicia Victoria Racer como empresa, cambiamos el RUT porque éramos una importadora de repuestos y ahora fabricantes, sacamos el NIT de Victoria Racer SAS para el tema de fabricación de impermeables plásticos, que es con el que trabajamos actualmente”.
¿Qué los motivó a afiliarse a Fenalco Antioquia?
“Porque queremos seguir creciendo y para eso necesitamos apoyo, nos somos una empresa que llega a un determinado punto de equilibrio, de estabilidad y cae en la zona de confort. Nos gustan los retos, el siguiente es ser una empresa consolidada y reconocida en el mercado y entendemos que
Fenalco es una gran oportunidad de crecimiento, nos ofrece muchos beneficios. Nos agremiamos para darnos la oportunidad de crecer con una Federación que lleva más de 75 años de mercado y eso nos genera alegría”.
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