Servicio de calidad, sentido de pertenencia y confianza. Son tres de los motores que diariamente movilizan a Rodarangos, una de las empresas pioneras en el sector de rodamientos, que además se destaca por ser la única del sector en fabricar retenedores de aceite.
Con casi cinco décadas en el mercado, Rodarangos ha atravesado las verdes y las maduras, pero siempre con la convicción de salir a flote y de brindarle un producto de alta calidad a sus clientes, así como una mejor calidad de vida a sus colaboradores.
Dialogamos con su Gerente, Paola Arango, quien, en pocas palabras, definió la razón de ser de la compañía como "full servicio, confianza y calidad".
Paola, ¿cuáles son los servicios y las líneas de negocio de Rodarangos?
“Tenemos dos grandes líneas de negocio. Una es la comercialización de rodamientos y productos afines, todo se importa, nada se produce en Colombia. Y la otra gran línea es la fábrica, que produce los retenedores de aceite y esos retenedores los comercializamos y los exportamos a México, Panamá, Ecuador y Bolivia”.
Tenemos también en la línea industrial todo lo que es ingeniería. Contamos con servicio de montajes, desmontajes de rodamientos y productos afines, ofrecemos también servicio de alineación, montaje de bandas, poleas, de temperatura, un rodamiento cuando va a fallar o hay algún problema en la máquina, uno de los síntomas es vibración o sobrecalentamiento. Entonces con unas cámaras termográficas tomamos la temperatura y podemos empezar a ver más o menos en qué ciclo de vida están los rodamientos, eso hace que las máquinas no tengan que parar porque el rodamiento se reventó, la idea es que no haya mantenimientos correctivos sino preventivos”.
¿Qué les genera y qué es lo más satisfactorio de estar cerca de los 50 años en el mercado?
“Para mí la palabra Rodarangos significa legado. Pero no un legado basado en el pasado, sino en un futuro, pero en un futuro que, teniendo en cuenta que para llegar a donde estamos, se tuvo que construir un puente con unas bases muy fuertes y sólidas.
Y ahorita este nuevo legado es hacer ese empate y ese empalme reconociendo esas raíces, de dónde venimos, ese aprendizaje y esa razón de ser de Rodarangos y poderla seguir expandiendo, con nuevas ideas, tecnologías, siempre hemos sido apasionados y hemos sobrevivido por el servicio, esa es una palabra. Hay otros que serán precio, nosotros somos full servicio”.
¿Qué representó la pandemia para la empresa?
“Un respiro, porque Rodarangos más o menos desde 2014 venia atravesando una crisis financiera muy difícil. Y la estrategia que pudimos tener en ese momento, porque no teníamos bancos, los proveedores nos cortaron todos los créditos, prácticamente teníamos que comprar de contado para vender a crédito y teníamos una cantidad de clientes muy significativo… la primera estrategia fue acortarnos, es decir, no vamos a tener más clientes porque no contamos con flujo de caja para solventar a los nuevos, vamos a tomar a los más representativos y cuidarlos, con servicio, con conocimiento, porque eso sí tenemos y es nuestro valor agregado, aquí todos los vendedores saben cuáles son sus aplicaciones de las diferentes marcas, los sufijos, aquí casi no tenemos reclamaciones y si las llegamos a tener les damos la garantía siempre, pero no llegan ni al 1 % de la totalidad de las ventas”.
¿Y en qué consistió detalladamente la estrategia?
“Como mencioné anteriormente, cuidar los clientes que tenemos, reducirnos, de una u otra forma la estrategia fue estar un poco escondidos ante los ojos del mercado y cuando llega la pandemia nos apoyarnos aún más bajo esa estrategia. Muchas personas trabajaron desde sus hogares, no contratamos más, lamentablemente nos tocó hacer un recorte de personal significativo, sobre todo en contratos que eran de término fijo y ya se vencían, la planta de producción siguió operando, pero no con la totalidad de los empleados, los turnábamos, la carga administrativa y de costos se redujo mucho, no había que pagar viáticos, la energía, todo disminuyó.
Entonces mantuvimos los clientes, pero el nivel del gasto se redujo y con ese superávit que nos quedaba, porque empezábamos a tener utilidades, lo que hicimos fue pagar deudas que teníamos prácticamente con los bancos, que eran los que más flujo de caja nos quitaba y a medida que recuperábamos flujo de caja comenzamos nuevamente a importar. Ahí aumentamos los márgenes de rentabilidad y empieza la compañía su proceso de recuperación, empezamos todos otra vez a conseguir nuevos clientes, con la certeza que a cada cliente le vamos a cumplir”.
¿Cuál es el producto estrella de la compañía?
“Tenemos muchos… para mí, el gran producto que tenemos es nuestra planta de producción y nuestra marca CRI, Constructora de Repuestos Industriales, que fabrica retenedores de aceite, ya contamos con más de 70.000 referencias, con todos los servicios de exportación. No hemos exportado más porque no tenemos la capacidad y obviamente con toda la crisis que tuvimos no teníamos capital de trabajo para invertir en tecnología, ahora sí ya vienen nuevas máquinas y la estrategia es totalmente diferente.
Somos los únicos rodamienteros que contamos con marca propia de retenedores, los demás deben importar. Nosotros lo fabricamos y competimos en calidad con las marcas más grandes del mercado”.
¿Qué representa Fenalco para Rodarangos?
“Es una gran oportunidad para ver el gremio desde otro punto de vista, no solamente ver que hay competidores, sino que hay colegas, entender que somos personas que nos podemos unir y trabajar por un gremio, no solamente hacerlo cada uno por su empresa sino trabajo por un futuro, por una comunidad, por un país.
Tiene muchas ventajas, como ayudar en la formación de empleados, lideres, nosotros mismos como gerentes, también para mantenernos al tanto de todo lo que está pasando en el mercado, son muchas variantes. Pero nuestro gran interés de estar con Fenalco es realmente cómo entre todos podemos ayudar a construir un mejor país para todos”.
¿Cuántos colaboradores forman parte de Rodarangos?
“Contando empleos indirectos redondearíamos en 90 personas. Directos somos 70 en este momento, en pandemia estuvimos en 33”.
¿Como siente que perciben la empresa las demás personas?
“Creo que la perciben como una empresa que ha mostrado que, a pesar de sus cambios, de los cambios del mercado y lo que nos ha tocado enfrentar, es resiliente, porque siente amor por lo que hace. Nosotros no nos levantamos para trabajar, cada trabajador se levanta para vivir, es la familia que nos encontramos cuando venimos y la que dejamos cuando cerramos las puertas hasta el otro día que llegamos nuevamente.
Pero saber que Rodarangos está para las buenas y las malas para cada uno de los empleados, eso lo logramos transmitir a los clientes cuando nos referimos a lo que es servicio”.
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