Participación de las mujeres en empresas y en Juntas Directivas

08.03.21 10:52 PM Por Kevin Steven

Según el ranking PAR 2020, de la firma Aequales, en América Latina solo el 26% de las posiciones de liderazgo están ocupadas por mujeres y únicamente, el 21% de las organizaciones cuentan con una mujer en su máximo cargo directivo. Asimismo, los datos evidencian el bajo nivel de representación de mujeres en áreas como informática (27%), producción (33%) y su participación desproporcionada en áreas como recursos humanos (67%) y comunicaciones (66%). Esta tendencia se mantiene en Colombia.Un primer vistazo a los resultados del Ranking PAR 2020 nos muestra que las mujeres continúan siendo minoría en la alta dirección de las empresas del continente, pues solo el 23,9% de las compañías que participaron en la medición tienen una mujer ocupando el puesto directivo más alto en la jerarquía organizacional. En Latinoamérica, el laberinto del liderazgo es intrincado, donde las juntas directivas o directorios, máximos escenarios del gobierno corporativo, están conformados en su mayoría por hombres y en promedio, solo cuentan con un 26,8% de mujeres. Pero tal vez lo más preocupante es que, a pesar de la abundante evidencia de los beneficios para las empresas de tener participación femenina en las juntas directivas, se estima que en nuestro país entre el 17% y 25% de estos cargos son ocupados por mujeres.La Superintendencia de Sociedades indicó que las empresas que cuentan con mujeres dentro de sus juntas directivas son más rentables y obtienen mejores resultados que aquellas que no las incluyen a ellas en estos cargos. De acuerdo con la entidad, las organizaciones que incluyen entre una y dos mujeres en la junta directiva tienen en promedio 2,7 puntos porcentuales más de rentabilidad que aquellas que no tienen ninguna mujer en estos cargos.La Superintendencia destaca que el efecto es mayor si hay más mujeres como miembros de las juntas directivas, debido a que las empresas con más de dos mujeres en sus juntas tienen en promedio 7,2 puntos porcentuales más de rentabilidad que aquellas empresas con directivas conformadas solo por hombres.