Sin duda alguna 2020 fue el año más complicado en términos de ventas para la industria automotriz en el ámbito mundial. Con un registro de ventas en 2020 similar al registrado en 2011, 78,4 millones de unidades vendidas, -13 anual, y una gran incertidumbre en materia de inventarios, producción y logística internacional, el sector automotor tiene grandes retos para 2021. El comportamiento del mercado durante 2020 estuvo determinado en función de las restricciones a la movilidad, el cierre del comercio y de industrias no esenciales. Debido a lo anterior, el primer semestre registró una contracción del 26%, mientras el segundo reflejó un crecimiento del 4%, beneficiado principalmente por la dinámica del mercado en el hemisferio occidental, donde el proceso de recuperación frente al Covid-19 fue más acelerado. Es importante destacar el comportamiento del mercado en China, el cual registró una contracción del 2%, un número para nada despreciable cuando se compara con el mercado de Estados Unidos, el segundo más grande a nivel mundial, y que presentó una caída del 15%. Por otro lado, el mercado latinoamericano fue el más afectado del mundo, reportando caídas por encima del 25% en sus principales mercados. Y es que la región no fue ajena al impacto de las medidas restrictivas como estrategia para frenar los contagios del virus. Por un lado, el confinamiento obligatorio limitó la demanda de nuevos vehículos y, por otro, en países como Brasil y Argentina, donde la producción es relevante, el cierre temporal de las manufacturas afectó la oferta. Es importante mencionar que, a diferencia de otras regiones, las fuertes restricciones continuaron, incluso durante el segundo semestre, impidiendo recuperar el terreno perdido en la misma proporción que las otras regiones del mundo.
Si bien Colombia presentó una contracción del 28% en la venta de vehículos durante 2020, los dos primeros meses de 2021 plantean un panorama bastante alentador frente a la demanda de nuevos vehículos, lo que ha generado que el comportamiento de las ventas continúe acercándose mucho más a los niveles prepandemia, destacándose febrero como el mejor mes desde inicios de la actual coyuntura, a tan solo 4,4% de alcanzar las ventas del mismo mes de 2020, e incluso superando las de febrero de 2019.
Un mayor crecimiento en ventas durante el primer semestre podría estar condicionado por falta de inventario disponible, así como por posibles restricciones a la movilidad, producto del tercer pico de contagios. El cierre de plantas de producción alrededor del mundo, sumado a la actual coyuntura en el comercio internacional, a raíz de la escasez de contenedores, trajo consigo grandes retos en temas de abastecimiento, tanto en producto terminado, como en la fabricación de piezas y repuestos. Se espera que durante el segundo semestre la disponibilidad de vehículos nuevos aumente y mejore la perspectiva de cierre de año.