Mieles El Trapiche: seis décadas de calidad y credibilidad

15.05.24 02:08 PM Por Andres Felipe

Llegar a la cifra de 60 años vigente y activo en el mercado no es tarea sencilla para ninguna empresa, más aún si se tiene en cuenta todos los imponderables, dificultades y altibajos que se presentan en el camino.


No obstante, y pese que durante toda su trayectoria se ha dedicado a la comercialización de un único producto, Mieles El Trapiche se erige como una compañía sólida, en crecimiento y con la permanente misión de entregar melaza de la mejor calidad.


Dialogamos con John Flavio Roldán, Gerente e hijo del fundador, Flavio Alberto Roldán, quien explicó el quehacer de la empresa, las nuevas líneas de negocio que se vienen incorporando y lo que anhelan alcanzar a futuro.


John Flavio, ¿cuáles son los productos que ofrece Mieles El Trapiche?

“Actualmente nos dedicamos únicamente a la comercialización de melaza y esa ha sido nuestra esencia durante todos estos años. Ahora estamos en la etapa de comercializar nuevos productos, hemos iniciado con el heno, que también es alimento para animales, es un proceso lento pero ahí vamos, y también proyectamos sacar sales mineralizadas, tanto para equinos como bovinos, con marca propia… y esperamos este mismo año sacar concentrados con marca propia, apalancándonos en el nombre que tenemos, que siempre ha sido sinónimo de calidad, procuramos que nuestra melaza, y cualquier ganadero lo sabe, sea superior.

No producimos la melaza, la compramos en ingenios del Valle del Cauca, pero sí hacemos un filtro riguroso y decantamos bien cuáles son nuestros proveedores, no cualquier melaza nos sirve y, desafortunadamente, en el mercado hay mucho inescrupuloso que la ‘bautiza’, es decir, reemplaza melada por agua, y eso le puede dar un rendimiento económico pero se pierde la calidad y eso no es lo que queremos”.

¿Qué representa para la empresa llegar a seis décadas en el mercado?

“Un orgullo gigante y satisfacción… sobre todo, saber que la empresa inició de cero, desde muy abajo, mi padre, Flavio Alberto Roldán, manejaba un camión y traía la melaza desde el Valle para otras personas, la traía en canecas de 55 galones. Pero vio la oportunidad de negocio y se le midió a venderla, en su primera semana vendió 5 kilos, buen número teniendo en cuenta que no lo conocía nadie y él arrancó el 1° de noviembre de 1964 en una zona alejada del foco del comercio, era otro Medellín hace 60 años”.


¿Y cómo siguió el proceso de la empresa?

“Ha tenido un crecimiento orgánico, con referidos y el voz a voz. Hasta el año 2013 estuvimos ubicados en la Calle San Juan con la 65, un punto estratégico y privilegiado de la ciudad, y allí ganamos un nombre y reconocimiento importante, llegamos a venderles a la FLA, a Cointegral, Solla, empresas grandes y de renombre. Yo crecí en este ambiente, en medio de la melaza y con orgullo puedo decir que este negocio nos lo ha dado todo, a pulso y con arduo trabajo”.


¿Cuáles son los hitos alcanzados en estas seis décadas?

“Primeramente, la estabilidad laboral. Acá con mi papá son muchos los trabajadores que se han pensionado, una gran cantidad de personas, eso ha estado acorde a una realidad laboral que no es muy común por estos días, a mi papá le tocó mucha gente que ingresaba, y desde que fueran correctos e hicieran bien su labor, ahí estaban. 

En cuanto a lo comercial, sacamos pecho de la honestidad del producto, de la comercialización, no hemos estado involucrados en negocios turbios, ha sido todo muy honesto, del día a día, eso nos ha permitido tener un bienestar adicional, que ha sido soportado desde la misma ejecución nuestra.


¿Cuál es el número de colaboradores de la empresa?

“Somos catorce personas en total. Doce acá, en Medellín, y dos en Montería”.

¿Cuál es el área de cobertura de la empresa?

“Tenemos la sede en Medellín, con cobertura para Antioquia, y este año hicimos la apertura de la sede de Montería, buscando penetrar todo ese mercado ganadero y desde allí expandirnos por la Costa Norte, ahí vamos.

Realmente toda la vida hemos tenido cobertura nacional pero mi papá nunca fue de la política de vender sino que nos compren, eso originó que apareciera mucha competencia en el país, que finalmente se fueron adueñando de sus plazas regionales. Hay mucha gente que nos compraba y hoy le compran directamente a los ingenios, porque en aquel entonces no se tuvo esa visión comercial”.


¿Desde hace cuánto están afiliados a Fenalco Antioquia y cómo ha sido la experiencia?

“Ya vamos para 52 años afiliados. Fenalco ha sido un gran apoyo, siempre respaldando a los empresarios, y siempre está muy pendiente de sus necesidades y dolencias. En la medida de lo posible participo en las actividades gremiales y siempre he pensado que los comerciantes debemos estar unidos porque solos no podemos”.


¿Cómo definiría a la empresa en pocas palabras?

“He tratado de que nuestra propuesta de valor y propósito es que en El Trapiche siempre se encuentre más, porque queremos que no solo nos vean como a un almacén que comercializa melaza y ofrezcamos a todos nuestros clientes un abanico más amplio de soluciones para la nutrición animal”.


¿Qué es lo más retador y lo más satisfactorio de la labor que realizan?

“Lo más retador es tomar decisiones en un mercado tan turbulento, tan cambiante, donde existen tantas variables que afectan y uno no puede controlar, porque se pueden hacer las proyecciones e imaginar, pero otra cosa es la realidad y el día a día.

Y lo más satisfactorio es ver cuando las cosas van dando frutos cuando se hacen con honestidad, amor y ganas”.

Flavio Alberto Roldán, fundador de Mieles El Trapiche, posa con su primer camión, en los años 60.

Para usted, ¿qué condiciones debe tener un líder positivo?

“Primero, empatía, un líder debe ponerse en los zapatos del otro, uno diseña y planifica una cosa y debe verificar que quien ejecute sí puede hacerlo de manera idónea y correcta, ver si está preparado y cómo lo motiva para que realice determinada función con alegría y propiedad.

También es importante dejar a un lado los egos, porque a veces uno en un puesto de referencia y de liderazgo puede perder el foco y no debe ser así. Soy un convencido y siempre le he dicho a todo el mundo que somos iguales, la diferencia son las responsabilidades que tenemos, los roles, y no por eso hay que sentirse superior a los demás”.


¿Qué visualizan a futuro?

“Sueño con que seamos más que comercializadores de melaza, ya sea una empresa productora de alimentos, que seamos referentes y hacerlo de manera diferenciada para los clientes.

Una de las cosas que nos falta en Colombia para ser más competitivos en el agro es optimizar más nuestros recursos, nos hemos ahogado en la bonanza que tenemos, increíblemente. Sueño con hacer parte de ese cambio, ayudar a modificar esa mentalidad y optimizar los recursos que tenemos, puede que no seamos una potencia mundial pero sí podemos ser mucho mejor de lo que somos”.


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