El Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario presentaron el Índice de Competitividad de Ciudades, ICC, 2021, un ejercicio que se ha consolidado desde 2018 como un insumo para el seguimiento y monitoreo a la gestión de la competitividad territorial, donde los pilares que el estudio contrasta son instituciones, infraestructura y equipamiento, adopción TIC, salud, educación básica y media, mercado laboral y sistema financiero. Bogotá, Tunja y las áreas metropolitanas de Medellín, Cali y Bucaramanga registraron los mejores resultados en el informe de este 2021. Sin embargo, 15 de las 32 ciudades evaluadas disminuyeron su puntaje, en el informe se evidencian las brechas de la pandemia entre las ciudades del país, donde en el último año el índice de desempeño competitivo disminuyó en siete de los 13 pilares que se evalúan. Además, se presentó aumento entre las brechas territoriales, ya que la diferencia entre el mejor desempeño y el peor se incrementó en ocho de los 13 que este tiene en cuenta. En las primeras cinco posiciones del ICC 2021 están Bogotá, Medellín y el Valle de Aburrá, Tunja, Cali y el área metropolitana de Cali, y Bucaramanga y su área metropolitana. Con respecto a la capital antioqueña, se destaca que la ciudad y el Valle de Aburrá ocupan la primera casilla del ítem de innovación. En el informe se destaca también que Medellín es innovadora por razones como la inversión en las actividades de ciencia, tecnología e innovación “ACTI”, investigadores per cápita y registro de marcas, entre otras. Bogotá mantiene su liderazgo, con una calificación de 7.79 sobre 10, aunque presenta una reducción marginal de 0.4 puntos respecto a 2020. Le siguen Medellín, con un puntaje de 7.11. Tunja quedó en el tercer lugar, con una calificación de 6.49. En el cuarto y quinto lugar se encuentran Cali y su área metropolitana y Bucaramanga y su área metropolitana, con puntuaciones de 6.49 y 6.41, respectivamente. Finalmente, el ICC 2021 destaca en su documento que el contexto actual es particularmente desafiante. Las medidas de aislamiento de la población y las restricciones a la actividad económica impuestas por la pandemia condujeron a una fuerte contracción de las economías locales y un deterioro de sus indicadores sociales. La capacidad de resistir y afrontar los retos que representó la crisis está relacionada con los determinantes de la competitividad. También te puede interesar "La inflación anual en Medellín a septiembre fue de 4,84%"