El Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, CCC, reveló que la independencia del fiscal y de los organismos anticorrupción le cobraron factura a Colombia. La Americas Society/Council of the Americas, AS/COA, y Control Risks, empresas de consultoría especializada en riesgos globales, presentaron el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción, CCC, 2O21, en la que se evalúa la capacidad de los países de América Latina para descubrir, castigar y detener la corrupción. América Latina ha estado entre las regiones más afectadas por la pandemia y es por ello que los esfuerzos para combatir la corrupción son más necesarios en 2021 que nunca. Con los gobiernos bajo una creciente presión financiera y los sistemas de salud en muchos países gravemente afectados, los efectos perniciosos de la corrupción en la sociedad se amplifican. En el ranking de 15 países, Uruguay se llevó el primer lugar con el puntaje más alto del Índice CCC 2021, al obtener una calificación de 7,8 sobre 10. Esto significa que es considerado el país donde es más probable que se detecte, castigue y prevenga la corrupción en toda la región. Por otro lado, Bolivia (2,43) y Venezuela (1,40) son los dos extremos del ranking de la lucha contra la corrupción. La puntuación general de Colombia cayó un 10% entre 2019 y 2021, dando cuenta de una trayectoria descendente en los últimos años. En 2019, la puntuación del país se ubicaba en 5,36, el año siguiente bajó a 5,18 y este año, en 2021, su puntuación siguió a la baja con 4,81, en el puntaje general que va de 0 a 10, siendo el 10 el puntaje más alto que un país puede obtener. Así, en la última muestra del estudio, Colombia se ubicó en la séptima posición de 15 posibles, lo que indica que el país sigue enfrentando desafíos que afectan su capacidad para combatir la corrupción. También te puede interesar "Leve mejoría en el gasto de los hogares colombianos"