En Belén La Palma los habitantes disfrutan desde hace 15 años de Los Molinos, un centro comercial familiar que nació para ser exitoso. En el corazón de un barrio con mucha historia y tradición sobresale un lugar que ha logrado sobrellevar adversidades como la pandemia, pero ahora, tras un año complejo, se viste de gala en sus ‘quinces’ para celebrar con sus vecinos y una ciudadanía que se ha visto beneficiada por todo lo que ofrece este entretenido lugar.
El Afiliado a Fenalco Antioquia Juan Santiago Elejalde Escobar es el Gerente de Los Molinos desde hace un poco más de dos años. Es arquitecto de profesión, pero toda su vida laboral ha estado vinculada a los eventos y el comercio, una combinación perfecta para llevar las riendas de un lugar que se ha sabido destacar en Medellín y que tiene múltiples beneficios para sus clientes en este año de fiesta.
Hablamos con él sobre la importancia de este centro comercial en la zona y la ciudad.
¿Qué hace especial a Los Molinos?
“Los Molinos es un lugar particular desde su nacimiento. Hay una historia que no podemos olvidar y es que el centro comercial nace en el corazón de un barrio residencial, Belén La Palma, y esto lo hace muy especial, porque es cómo me incorporo yo en un barrio, debido a que la mayoría de los centros comerciales se encuentran en avenidas principales o vías arterías. Si bien tenemos muy cerca una vía artería como la 80, no estamos sobre ella y ahí empieza la especialidad de Los Molinos. Otra cosa que lo hace bien especial desde su génesis es que se construye sobre la huella que deja una fábrica muy tradicional de textiles que se llamaba Paños Vicuña, inaugurada en 1916 y estuvo en operación casi 60 años, y una sociedad promotora constructora compra el lote y desarrolla el proyecto de Los Molinos en primera, segunda y tercera etapa, entonces es algo bien particular, porque al principio el barrio tenía una fábrica industrial donde mucha gente trabajaba y luego, que se construye el centro comercial, aparece ese uso comercial donde mucha gente del barrio trabaja, entonces sigue siendo bien particular su historia”.
¿Por qué cree que el centro comercial ha sido tan exitoso desde su creación, más allá de estar en un barrio?
“La verdad es que Los Molinos, desde que comenzó su operación el 10 de mayo de 2006, abrió con un aproximado del 85% de sus locales ya ubicados, eso fue gran parte del éxito, porque empezó con el comercio abierto y disponible para los clientes. Adicionalmente, el centro comercial siempre ha pensado que como destino debe impactar o mantenerse muy cercano a su entorno, por eso nosotros tenemos muy en cuenta nuestro entorno inmediato, nuestros vecinos y cuando hacemos actividades o alguna acción son los primeros a los que les informamos y eso nos deja muy cercanos a las personas y nos vuelve una parte más de su día a día. Nuestros visitantes dicen, y lo tomamos con cariño, que ´Los Molinos son parte del patio de atrás de mi casa´ o ´voy tres veces al día´ y nos convertimos en ese vecino cercano. Estamos en el corazón de la gente y esto nos ha permitido estar muy vigentes. La gente nos quiere, porque nos identifican como un lugar cercano y de fácil acceso para todos”.
¿Cuáles son los principales retos que afrontan Los Molinos en estos momentos?
“Como quinceañeros que somos la pregunta es si estamos jóvenes o viejos y 15 años para un centro comercial y su infraestructura no son nada, pero hoy estamos llamados a empezar a migrar y empezar a cambiar y ofrecerle nuevos espacios y experiencias a nuestros visitantes. En el presente de esos 15 años hemos empezado a repensar el futuro, buscar cómo el centro comercial sigue adecuando su infraestructura para que la gente se sienta mucho más confortable dentro de ella, entonces hemos empezado a hacer reformas en los baños, grandes intervenciones de mantenimiento en estructuras, pisos e iluminación. Además, nos hemos metido muy de frente con el tema de sostenibilidad, porque el año pasado pusimos en funcionamiento 1.520 paneles solares que están sobre nuestras cubiertas y donde generamos el 30% de la energía que consumimos para nuestras zonas comunes, es un impacto a la sostenibilidad impresionante. Hacemos programas de reciclaje con nuestros visitantes, recolectamos botellas pet e hicimos un acercamiento con la Fundación Botellas con Amor y al día de hoy tenemos más de 20 toneladas de botellas con amor recuperadas. Con eso hacen madera plástica y parques infantiles, entre otras actividades que ayuden a mejorar nuestra sostenibilidad y creo que esto es un reto que hemos afrontado con toda la convicción, porque no es una moda, es entender que este planeta es de todos y entre todos lo tenemos que cuidar. El centro comercial ha querido abanderarse de ese programa que denominamos Molinos Azul y ahí en sostenibilidad vamos para adelante. También vamos a seguir cambiando en lo físico, mejorando nuestras fachadas, tenemos un proyecto muy interesante para el próximo año de renovar la zona de comidas, tenemos un plan maestro para los próximos 4 años que nos va a permitir hacer inversiones muy importantes cercanas a los 8.000 millones de pesos y que seguramente van a dejar al centro comercial más actualizado para la celebración de estos 15 años”.
¿Qué tanto los afectó la pandemia y cómo han solventado esa situación?
“Gracias a Dios hoy podemos responder a esto de una manera más positiva, porque si hubiera sido seis meses atrás la respuesta hubiera sido muy diferente, pero ya poco a poco vamos viendo la luz al otro lado del túnel. Un año y medio de, como lo hemos dicho todos, grandes aprendizajes, capacidad de resiliencia para volver a levantarnos, entender la nueva situación, saber que la realidad nos había cambiado y que es debíamos implementar protocolos para garantizarles a nuestros visitantes, no solamente el espacio que debíamos brindarles con experiencias y entornos agradable, sino, también seguro. Fuimos entendiendo poco a poco que esa seguridad que le brindábamos a nuestros visitantes era la que nos llevaba a ser responsables y que obviamente nos afectó muchísimo. De hecho, las cifras del año pasado y, a nivel de gremios me atrevería a tomarme esa vocería, los resultados en tráfico a los centros comerciales fue un impacto del 50%, nosotros no pudimos pretender estar más por encima por todas las restricciones. Estuvimos 70 días cerrados, un 25% del año, sin operaciones, después nos pusieron estrategias de apertura y cierre, pico y cédula y todo eso nos impactó enormemente. Muchas marcas salieron del centro comercial, de todos salieron, pero en el caso nuestro logramos recuperarlas y nuestro centro comercial cuenta con una ocupación por encima del 98,4% de los locales comerciales, eso quiere decir que estamos saliendo con aprendizaje y la pandemia fue sacudir el árbol y que se cayera lo que estaba flojo. Hoy en día entendiendo la situación hemos mirado un futuro más prometedor con la reactivación y la vacunación. Vamos a recuperar terreno perdido, aunque sabemos que nos demoraremos un poquito”.
¿Cómo está celebrando Los Molinos estos 15 años?
“Es una celebración muy importante para nosotros por estar 15 años en el corazón de los habitantes de la zona de Belén y el Occidente de Medellín. Desde el 19 de junio empezamos con un sinnúmero de actividades, shows en vivo, celebramos también el regreso de los cines que habían estado cerrados, el Día del Padre, conciertos de DJ de la mano de Claro que nos apoyó, tuvimos clases de cocina, así como un flash mob muy interesante en la zona de comidas, donde alguno empezó a cantar y luego otros se unieron a bailar, muy bien recibido. También hemos tenido sorpresas para nuestros visitantes y tenemos en estos momentos un premio grande y es un crucero de Disney entre Orlando y las Bahamas para núcleo familiar de cuatro personas y se rifa entre quienes han venido y registran sus facturas. También, la salud mental de las personas después de tanto encierro se ha visto afectada y Los Molinos pensó en volver a tener el espacio llamado Spa Energía Vital, un evento que venimos realizando hace seis años aproximadamente, donde consentimos a nuestros clientes para que se regalen un momento para ellos y salgan renovados. Asímismo, vamos a hacer actividades de moda, porque Los Molinos quiere unirse a las tendencias de moda, luego Feria de Flores con muchas sorpresas, Amor y Amistad, mes de los niños y diciembre, que será mágico, porque se enfocará en la nieve”.
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