Latinoamérica es una de las regiones que más se ha visto castigada duramente durante la pandemia, con incrementos en pobreza e inequidad y un ritmo de vacunación lento, que aún no alcanza a cubrir al 10 % de la población en el continente. En medio de récords de muertes por COVID-19, en el que Colombia superó los 100.000 fallecimientos y Brasil sobrepasa los 500.000, varios países del continente se encaminan hacia una reapertura de sus economías, con el fin de frenar los efectos devastadores de la crisis sobre los particulares y las empresas. En prácticamente toda la región hay problemas de empleo, que se alimentan de líos estructurales que preceden a la pandemia y esto es particularmente crítico en el sector de las micro y pequeñas empresas. De acuerdo con el más reciente informe de desempeño social de la Fundación Microfinanzas BBVA, que tiene operaciones en cinco países de Latinoamérica, son estas compañías las que más han sufrido los impactos de los cierres y las restricciones implementadas para intentar mitigar el avance del coronavirus. De acuerdo con el documento, el porcentaje de empresas que podría cerrar por la pandemia es de 23,4% en las microempresas, mientras que el 9,3 % en las pequeñas. Para las medianas y grandes, las cifras bajan aún más: 3,1 % y 0,8 %, respectivamente. La Fundación cuenta con presencia en Chile, Perú, Panamá, República Dominicana y Colombia. De estos mercados, en donde más han sufrido los pequeños y micro negocios es en Panamá. Según el informe, para abril del año pasado (uno de los peores meses en la pandemia), 7% de las compañías panameñas de este tamaño anunciaron el cierre definitivo, para noviembre de 2020 apenas 44% habían vuelto a reactivarse y entre abril y julio solo 50% de ellas continuaba operando. En comparación, el promedio total entre estos cinco países es de 4%, 53% y 84%, respectivamente. El informe destaca que uno de cada tres clientes que la Fundación atiende en la región ha perdido más de cuatro meses de ingresos, si se mira desde el período acumulado desde el inicio de la pandemia. Panorama en Colombia Según la Fundación, en Colombia a comienzos de la crisis (encuesta realizada entre el 23 de abril y el 7 de mayo) cerca del 60% de los negocios encuestados estuvieron cerrados. Con el levantamiento de las restricciones por parte del Gobierno Nacional a final de año (encuesta realizada entre el 10 de noviembre y el 31 de diciembre) el 83% estaban abiertos, aunque el 80% de ellos había sufrido una reducción en sus ventas. Los datos de esta institución confirman algo que ya ha diagnosticado cifras del DANE, entre otras fuentes: dos de los sectores más duramente impactados han sido el textil y la hotelería, que tienen características que los vuelven de particular interés y fragilidad. El primero es muy intensivo en mano de obra, con un particular énfasis en empleo de mujeres, uno de los grupos demográficos más castigados con el desempleo. El segundo, representa oportunidades de ingreso en lugares en los que no hay muchas más oportunidades económicas. Asimismo, los mini supermercados y el sector agro han sido los grandes beneficiados durante la pandemia. De acuerdo con la información, a finales de 2020 se observa una recuperación. El 23% de los clientes cuyas ventas habían disminuido por la pandemia, había logrado recuperar sus ventas a los niveles prepandemia. Esta misma semana, la compañía PAR Servicios reveló los resultados de una encuesta que ayuda a esclarecer el impacto de la crisis en las mipymes: 97% de los empresarios con pequeños y medianos negocios estén en la incertidumbre sobre la salud de sus proyectos en curso e, incluso, sobre el tiempo de vida de sus empresas. Y, específicamente, 46% de las pymes colombianas están preocupadas por la reducción en el alcance de sus contratos, el 30% contempla la pérdida de sus contratos definitivamente y el 21% prevé una posible renegociación en sus tarifas sin reducir el alcance. También te puede interesar "Conozca cuáles son los países miembros de la OCDE que registran las mayores jornadas laborales"