La carga tributaria que enfrentan las empresas en Colombia es relativamente alta si se compara con las cifras internacionales. De hecho, según el documento de Fedesarrollo Reformas para una Colombia pos-COVID 19: hacia un nuevo contrato social, el país es uno de los que tiene la tarifa más alta ene l impuesto sobre la renta de empresas, entre los miembros de la OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. En 2020, la tasa que se pagaba en Colombia era del 32%, mientras que el promedio en la OCDE fue de 22% y en pares regionales, como Chile y México, tenían tarifas de 25% y 30%, respectivamente. Estas cifras son indicativas de la significativa carga tributaria que recae sobre las empresas en el país y de la dependencia que tienen las finanzas públicas en los impuestos corporativos. Cuando se trata del impuesto de renta en Colombia, las empresas pagan 75,8% del total del recaudo y las personas naturales contribuyen solo con el 20 %, mientras que en el promedio de la OCDE las personas naturales son quienes más pagan al aportar 70% del total, lo cual demuestra que el país está en contravía a la mayoría de naciones del mundo, especialmente en los desarrollados. De acuerdo con ANIF, Colombia es un país donde las personas naturales, infortunadamente, no tributan y, adicional, la base de personas naturales contribuyentes al impuesto de renta es muy pequeña, pues únicamente el 7,2 % del total de ocupados están obligados a pagarlo. Eso se traduce en que la pequeña base de contribuyentes tiene una alta carga tributaria. Es decir, son muy pocas personas las que pagan y, además, pagan mucho. A su vez, el hecho de que el recaudo recaiga de forma desproporcionada sobre las empresas, da pie para que muchas firmas prefieran quedarse en el sector informal y así no tener que llevar esa carga impositiva tan alta, lo que se traduce en falta de generación de empleo, poca inversión y menores ingresos para el Estado. También te puede interesar "Aplazado el pago de renta para personas jurídicas"