Desde un tornillo hasta un transformador puede conseguir un cliente en Francisco Murillo, empresa que pertenece al sector eléctrico y está respaldada por 70 años de tradición e impecable servicio. Son siete décadas entregadas íntegramente al buen servicio y búsqueda de la excelencia, siempre apoyados en la integralidad de su portafolio de servicios. Dialogamos con Alejandro Marín, subgerente y el responsable de toda la parte comercial, de compras y gestión humana, quien nos contó al detalle la razón de ser de la empresa, así como los productos y servicios que ofrecen y la alegría que les genera pertenecer a la familia de Fenalco Antioquia. 

La empresa está cumpliendo 70 años en el mercado, ¿cuál es el secreto o la clave para perdurar durante tantos años?
“Francisco Murillo se ha concentrado siempre en varios pilares estratégicos desde sus inicios, lo que denominamos nuestro ADN. Primero, tener un portafolio generoso, todo lo que es para el sector eléctrico nosotros lo podemos tener, eso significa que manejamos mas de 4.000 referencias actualmente, vigentes, para el servicio de nuestros clientes.Contamos con un excelente y amplio inventario, porque es necesario que nuestros clientes tengan un suministro continuo y abundante. Lo más importante es que siempre brindamos muy buena calidad en servicio, con atención personalizada, destaco nuestra profesionalización de la fuerza de ventas, así como la oportunidad en la entrega de nuestros productos a los clientes y la calidad que ellos esperan”.¿Cuáles son los servicios y productos que ofrece Francisco Murillo?
“Manejamos productos del sector eléctrico, representados en todo lo que son obras para la construcción, para la industria, para el sector agrícola, específicamente para el floricultor, tenemos muchas opciones. Normalmente, nuestro portafolio se divide en varias partes… la primera, todo lo que es cables y suministros que van pegados a los cables en la construcción, lo segundo, la iluminación, y lo tercero telecomunicaciones, básicamente en ese portafolio estamos involucrados, con todas las alternativas para cada sector”.
¿A qué se debe el nombre de la empresa, Francisco Murillo?
“Hace 70 años, don Francisco Murillo empezó un proyecto muy bonito: la fabricación de productos como los reverberos, las resistencias eléctricas, en el momento en que Antioquia tenía unas pocas importaciones, solamente había la opción de marcas como Westinghouse Electric y General Electric, él encontró la forma de reparar dichas hornalllas. Entiendo que fue en alianza con el señor (José María) Acevedo, quien luego fundó Industrias Haceb. Posterior a ello, cada uno tomó un camino diferente, el señor Acevedo formó hacia su industria y don Francisco Murillo se dedicó a la parte de comercio, se especializó en la línea de eléctricos, algo muy importante en ese entonces.¿Y cómo fueron los inicios propiamente de la empresa?
“Nuestros inicios fueron en la zona de Carabobo, al lado del edificio Miguel de Aguinaga, en el Centro de la ciudad, era muy importante estar en ese sector porque quedaba al lado de las Empresas Públicas, entonces cuando un electricista se ganaba un contrato, debía ir primero a pedir la autorización a las Empresas Públicas y luego de conseguir el permiso salía a conseguir sus insumos y los encontraba de inmediato en nuestra empresa, estamos hablando de hace 60, 50, 40 años, más o menos ese fue el comportamiento del mercado en esa época, nos fuimos acercando lo más que pudimos al edificio Miguel de Aguinaga, hasta que estuvimos muro a muro, ahí sigue nuestro almacén”.¿Y luego crearon otro punto de venta?
“Sí. La ciudad comenzó a crecer y decidimos crear una sede mucho más central, ubicándonos en el sector de La Aguacatala, que es un punto intermedio entre Girardota y Caldas, eso nos permite estar de una manera competitiva cubriendo toda el área metropolitana. Manejamos esas dos sedes pero acompañamos y somos de la categoría de clientes de comercio mayoristas, por lo tanto surtimos a muchos de nuestros almacenes de Medellín y Antioquia en general, estamos en el 85% de las poblaciones del departamento, atendemos directamente con un vendedor que visita cada uno de esos puntos con una frecuencia específica, son todos los comercios o gran parte del comercio de las poblaciones y muchos de los comerciantes, desde ferreterías pequeñas de barrio hasta intermedias del Centro de la ciudad, o de municipios aledaños, quienes también forman parte de nuestro portafolio de clientes. Ahí tenemos alrededor de 1.000 clientes que los acompañamos con la parte de crédito, por nuestros almacenes pasan alrededor de 30.000 clientes diferentes durante todo el año, comprando con diferentes tipos de frecuencias y volúmenes”.¿Desde hace cuánto están afiliados a Fenalco Antioquia y cómo ha sido la experiencia?
“Recuerdo que hace algún tiempo celebramos los 60 años en Fenalco, somos muy antiguos en el gremio, casi que uno de los fundadores, estar unidos como comerciantes una excelente estrategia, que nos ayuda a capacitarnos, a tener aliados que son nuestros propios colegas, a tener asesoría jurídica, también asesoría en estrategias de mercadeo, de venta, en formación legal. Solo tenemos agradecimientos con el gremio, que nos ha ayudado muchísimo, en especial durante la pandemia, sentimos su apoyo y cercanía, buscando siempre las alternativas de cómo poder avanzar en el comercio en una crisis tan fuerte como la que tuvimos”.¿Cómo les ha ido con el tema de la pandemia?
“Estuvimos un tiempo parados, pero fue corto, entre el 20 de marzo y el 6 de mayo. En ese ínterin logramos apoyar a muchos clientes, porque tenemos presencia en el sector telecomunicaciones, en el de construcción para productos alimenticios, del industrial y del sector salud, que nos otorgaban permisos que nos daban la potestad de entregarles mercancías a ellos. Si bien no fue una época muy buena en ventas, estuvimos vivos, que es lo mas importante. Paramos unas pocas semanas, pero siempre buscando a través de los decretos del Gobierno y la información que nos proporcionaba Fenalco podíamos seguir avanzando, aproximadamente a los 6 o 7 meses de pandemia ya teníamos la operación en un 50%, y al finalizar 2020 ya estábamos en el 90%, 95 %. Eso nos permitió atravesar un año un poco complejo, pero lo logramos hacer y gracias a nuestros clientes y proveedores que nos apoyaron mucho tuvimos la fortuna de salir adelante”.