Con más de 13 años de trayectoria en el mercado, Imprideas se consolida como una empresa que le apuesta a la transformación de espacios a través de diferentes soluciones, y con la premisa de facilitar la comunicación visual de las diferentes marcas.
Dialogamos con su Gerente, Alejandro Restrepo, un Fenalquista de alma y corazón, quien detalló el quehacer de la empresa, así como el factor diferencial que ofrecen a sus clientes.
Alejandro, cuéntenos, ¿qué es Imprideas?
“Es una empresa que se dedica a hacer producción gráfica para la gran empresa, para el Estado, somos ventas corporativas y ventas al Estado a través de subastas a la inversa.
Nuestros clientes en sus empresas tienen una persona o un equipo, que desarrolla la estrategia de comunicación y nos plantea que necesita determinados elementos y nosotros los convertimos en realidad, en producción y con instalación a nivel nacional. Por ejemplo, una cadena grande del país necesita distribuir para sus almacenes y nosotros producimos todo lo que necesitan y hacemos la distribución, y si se precisa, también lo instalamos. Ese es el gran negocio que tenemos, realizamos avisos de fachada, vitrinas, todo lo que tiene que ver con señalización regulatoria y no regulatoria, y también muchos temas de comunicaciones que se logran en los sistemas integrados de transporte del país.
Hacemos muchas cosas para la Fiscalía General de la Nación a través de subastas a la inversa, que son licitaciones, nos presentamos los proponentes y empezamos a dar el mejor precio, y quien tiene el mayor músculo y capacidad es el escogido para el negocio. La empresa privada para nosotros es muy importante, para mí la iniciativa privada es la que le genera riqueza a una nación y genera empleo formal”.
¿Cómo fue el origen de la empresa?
“Se fundó en 2009, en Armenia, porque yo en ese momento estaba allá, en otra organización del mismo sector y mi socio, Carlos Alberto Arango, es de allá. Imprideas es una empresa familiar pero no funciona de esa forma, es decir, acá no trabajan nuestros hijos ni tenemos un plan para incorporar a todas las generaciones, la idea es que crezca como empresa naturalmente”.
¿Qué papel ocupa la tecnología en el quehacer de Imprideas?
“El tema tecnológico en este negocio es trascendental, de una importancia suprema, por razones de costos de producción, de economía circular y de aceptación en el mercado de tiempos de producción.
En cuanto a los costos de producción, si tienes unas máquinas que ya están de salida desde hace tiempo no puedes ser competitivo. Si permaneces con esas máquinas de antes, no te permite tener economía circula ni ser una empresa responsable con el medio ambiente.
Otro aspecto es que los tiempos de producción se acortan mucho con la tecnología, si nos tapamos los ojos y no vemos eso, estamos por el camino equivocado.
Estas máquinas que manejamos ya vienen con un tema de regulación de energía en el consumo, consumo de tinta, la parte ecológica es muy importante y eso nos permite estar a la vanguardia y que la empresa perdure en el tiempo”.
¿Qué representó la pandemia para Imprideas?
“Fue una enseñanza grandísima. Lo primero, entender que el talento humano es lo más importante, de aquí no salió nadie en pandemia, ni una persona. Conscientemente el personal permaneció, 73 colaboradores, eso nos permitió una fidelización más grande, aquí tenemos un talento humano que nos cuesta mucho hacerlo y lo mantenemos y tenemos una rotación demasiado bajita. También nos hizo pensar distinto, nosotros hacíamos y seguimos haciendo vallas, pendones, avisos de fachada, en ese caso en pandemia realizamos huellas de distanciamiento, los temas de protocolo y bioseguridad, nos volvimos expertos en un negocio distinto.
Aquí estamos; toda esta situación nos ayudó mucho a entender el negocio como tal y el sentido social y entender que el tema de salud es muy complejo, nos reinventamos y repensamos”.
¿Qué profesionales laboran en Imprideas?
“Contamos con diseñadores gráficos, diseñadores industriales, publicistas, administradores de empresas, como es mi caso, tenemos un ingeniero mecatrónico, que es mi socio, Carlos Alberto. Y en el tema de producción contamos con expertos en cada cosa, impresores capacitados por nosotros, personas de corte también capacitamos nosotros, personas en instalación, que son certificadas para trabajar en alturas, que no las subcontratamos, son de la casa, y tenemos expertos en soldaduras, esa es otra virtud, nunca mandamos un tercero. Y tenemos una sicóloga, encargada de todo el talento humano del tema de sistema de gestión, todos los días trabajamos en ello”.
¿Cómo ha sido la experiencia de estar afiliados a Fenalco Antioquia?
“Soy Fenalquista de sangre. Mi suegro, don Álvaro Quiñones, fue un gran Fenalquista, yo lo escuchaba hablar del Gremio, y desde ahí me nació la idea de formar parte también. Empecé en los años 90, en aquel entonces en una empresa de confección que tenía por ese entonces, luego llegué a la Junta Directivas por ese mismo sector, el de telas y vestuarios, y seguí mi camino, llegué incluso a la Junta Nacional. Pienso que Fenalco, con el respeto a todos los gremios, es donde más amigos he hecho en mi vida, donde uno se sienta en una mesa a compartir con personas de todos los sectores y se aprende de grandes empresarios.
Las reuniones de Junta, que son tan maravillosas con María José (Bernal, Directora Ejecutiva) y nuestro presidente, Carlos Muñoz, donde uno ve la realidad de lo que está pasando con la economía, contada por personas que hablan de manera imparcial, eso le ayuda a uno a tomar decisiones en el plano empresarial, incluso en el personal, y eso para mí no tiene precio.
¿Cuál es el factor diferencial que ofrece Imprideas?
“La verdad, lo más importante acá es que nos tengan toda la confianza, porque somos muy responsables. Acá cerramos solamente el 1 de enero y 25 de diciembre, porque el cliente todo el tiempo tiene necesidades que debemos suplir. Las empresas no pueden descansar, las personas tienen todo el derecho, por supuesto, a reconfortarse y estar en familia. Las empresas no, porque no podemos dejar tirados a nuestros clientes, esa responsabilidad lo es todo.
Lo segundo, el talento humano que está con nosotros, difícilmente una persona se va de acá, sea por iniciativa propia o nuestra. A nuestro cliente le gusta que lo atienda esa misma persona porque le tiene confianza, hasta afecto, ya conoces su modus operandi. La estabilidad en el personal es clave, podemos tener la última tecnología, pero si no tenemos ese talento humano que nos acerca a los clientes, no tenemos nada.
Tenemos esa responsabilidad, el talento humano, y ya detrás tenemos el músculo financiero, la tecnología, los inventarios, tenemos un inventario generoso siempre, en 2021 se acabó la tinta y nosotros no sufrimos, no había cartón y no sufrimos porque teníamos abastecimiento responsable por un tiempo, todo eso nos potencia frente al cliente, le damos velocidad, eso nos diferencia”.
¿Cómo definiría a la empresa?
“Para mí, es mi vida profesional y emocional, porque me ha otorgado todas las posibilidades. Imprideas es de todos, aquí todos crecemos, es muy emocionante ver personal que comienza como ayudante de producción y va escalando y mejorando su calidad de vida, progresando junto con su familia. Yo diría que Imprideas es un servicio social para nuestros proveedores, empleados y las familias de cada uno de nosotros, eso me enorgullece y me llena de satisfacción”.
¿Qué es lo más retador y a la vez satisfactorio de ser empresario?
“Lo más retador es no enceguecerse. La vida, Dios y los colaboradores pueden mostrar el camino indicado, pero uno puede enceguecerse, ver realidades distintas y no llevar al negocio a que perdure en el tiempo, esto cambia todos los días, es un reto muy grande que tenemos. Lo que espero que suceda acá es que tengamos un buen plan de sucesión, lo estamos haciendo, para que la empresa continúe en el tiempo”.
¿Qué se proyectan a futuro?
“Seguir creciendo, innovando en productos, en conocimiento, este negocio tiene algo muy hermoso que es que acá todos los días hacemos cosas distintas, uno no pierde la capacidad de asombro, ese desarrollo todos los días de cosas distintas, estar cerca del cliente y realizar lo que quieran, en temas de iluminación, acrílicos, cortes especializados, instalaciones, eso es una maravilla. Eso me encanta”.
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