En 2001 nació en el barrio San Javier la empresa Imagen y Moda, como fruto del esfuerzo de la familia Yepes Guerra y el empuje y acompañamiento de un grupo de amigos y socios. A lo largo de más de dos décadas, esta empresa familiar ha tenido una serie de logros y avances significativos, como la creación de una marca propia, denominada Siempre IM, así como la exportación de sus productos a países cercanos e incluso a latitudes aún más lejanas. Pablo Yepes, el Gerente General, forma parte de la nueva generación de Imagen y Moda. Nos contó las metas y objetivos que tiene la empresa, ubicada hoy en Itagüí, más específicamente en el Centro de la Moda, así como la alegría y satisfacción que les genera formar parte de la familia de Fenalco Antioquia.
¿Cuáles son los servicios y productos que ofrece Imagen y Moda? “Si nos vamos hasta lo meramente técnico, somos una empresa que nos dedicamos al diseño y la confección de prendas de vestir, eso si lo miramos desde nuestro objeto económico. Pero más allá de esto, somos una empresa de diseño y desarrollo de tendencias y de colecciones de moda, eso nos implica algo puntualmente y es que somos creadores de los productos y tendencias que se ven en el mercado nacional e incluso, en otros países en los que tenemos presencia, tanto a través del paquete completo como de la marca propia, que la hemos exportado a Ecuador, a Costa Rica e incluso actualmente tenemos un pequeño comercializador en Reino Unido y Estados Unidos. Hemos llegado hasta esos puntos porque más allá de vender productos, vendemos una identidad en cuanto al enamoramiento de las personas y la inspiración que brindamos como desarrolladores de moda”. 
Pablo, cuénteme un poco acerca de los orígenes y la historia de Imagen y Moda…
“Es una empresa familiar, nació en el año 2001 en el seno de la familia Yepes Guerra, en alianza con algunos amigos y socios de toda la vida, en un pequeño taller de confecciones, tal y como empiezan muchas empresas del sector. Iniciamos en el barrio San Javier, desde ese momento ya teníamos vocación exportadora, y casi que el 90% de los productos que elaborábamos se exportaban hacia Venezuela, pero inició la crisis binacional y eso marcó el inicio de la capacidad resiliente de la empresa durante todos estos años y empezamos a diversificar el negocio y comenzamos a diversificar el negocio y a llevar producciones a otros países. En 2004 iniciamos exportaciones a Centroamérica, principalmente a Guatemala, Nicaragua y México, mediante la modalidad de paquete completo, que es un proceso más evolucionado que la maquila convencional, en la cual nosotros incluso ya estábamos proponiendo diseños, desarrollábamos colecciones, se hablaba del desarrollo de branding y este tipo de cosas. Ahí se marcó la senda por la cual la empresa iba a continuar durante todos estos años y más o menos el tipo de cliente al cual íbamos a llegar”.¿Fue un proceso largo?
“Hicimos todo el proceso de diseño, desarrollo de conexiones, desarrollo de muestras, desarrollo de branding en algunos momentos, de marca. Entre 2005 y 2009 nos consolidamos en el mercado nacional porque comenzamos a trabajar de la mano de clientes con muy buena presencia acá, salió de una de las relaciones comerciales más largas y duraderas que tenemos. En 2018 incursionamos con catálogos en el país, que se convirtió en un pilar fundamental para nuestros clientes, y de igual forma nos ayudó a formarnos mucho como desarrolladores de producto, confeccionistas, eso nos permitió crecer mucho como empresa”. “En 2013, 2014 la empresa había tenido una serie de transformaciones que nos llevaron a evolucionar y expandirnos un poco más, llegamos incluso a tener nuestra base de clientes más grandes y a darle vida a una serie de proyectos. De ahí salió uno que es de los más importantes: En 2018 decidimos tomar la aventura de desarrollar nuestra propia marca, llamada Siempre IM, aprovechando toda la experiencia acumulada durante tantos años, principalmente con la ropa interior femenina, pero eso está enmarcado dentro de un universo de productos que están categorizados por el tejido de punto y, dentro de los cuales, nos volvimos expertos en ropa interior, y así y todo hemos tocado una serie de categorías diferentes, como pijamería, loungewear, underwear, deportivos, prendas de control… la empresa había tenido la facilidad de ser muy maleable ante las circunstancias y nos adaptamos bien ante los cambios. Decidimos tomar el riesgo y aprovechar al máximo la experiencia acumulada para montar marca propia”. “Como en toda aventura, se aprende mucho sobre los errores y descubrimos que como empresa éramos muy buenos en el tema de la comunicación B2B, teníamos un relacionamiento excelente con nuestros clientes, que a fin de cuenta eran empresas, pero en cuanto a llegar al consumidor final no sabíamos mucho. Ahí nos faltaba mayor experiencia y un recorrido que necesitábamos, pero a partir de 2019 comenzamos a hacer algunos cambios al desarrollo de la propia y al modelo de negocios. En 2020, que marcó un punto de inflexión para la mayoría de las empresas, realizamos un cambio generacional para el cual la primera generación de socios ya venía trabajando, decidimos hacer esta modificación que ya lo veníamos preparando desde un año antes y entonces a partir de ese momento yo tomo las riendas de la organización. Lógicamente ese 2020, con todo el tema de la pandemia, exigían algunos cambios, adaptarnos a las circunstancias y, aunque manteniendo la misma identidad de negocio, empezamos a sufrir una serie de transformaciones que nos obligaron a ser más más eficientes en nuestra estructura, a ver los negocios de una manera distinta, y a comprender que, si bien las negociaciones las hacemos con empresas, quienes realmente los hacemos posibles somos las personas. A raíz de eso volvimos a consolidar la idea de negocio, así como la marca, y encaminamos nuevamente el rumbo de la organización”.
¿Siempre han estado enfocados únicamente en la producción de ropa interior femenina? ¿Han pensado expandirse hacia otras líneas de productos?
“Hasta el momento no hemos tocado los mercados que hemos tenido a través de los años por uno va consolidándose con ciertas categorías de productos, pero todo va paso a paso. En el momento tenemos todavía varios universos o puntos qué tocar, antes de expandirnos hacia ropa infantil o la línea masculina. Una de las metas que nos trazamos es generar una segunda línea de productos, que va meramente dirigido al mercado materno. Con nuestra experiencia y recorrido, sabemos toda la serie de transformaciones que sufre el cuerpo humano y, en este caso, las mujeres en ese proceso tan bonito, y que en estos momentos hay cierta falta de oferta de productos que brinden confort y bienestar, que al fin y al cabo es lo que más se necesita en ese momento. Es un proyecto que tenemos en mente, está acompañado de la mano de un aliado, un textilero que trabaja con fibra, con mayor nivel de desarrollo y tecnología y que, por ende, le aporta nuevos beneficios a este mercado. Es algo que está en etapa de investigación”.¿Qué tanto los ha afectado la pandemia y cómo han contrarrestado sus efectos?
“Si uno se detiene a hablar con representantes de diversas empresas, seguramente las opiniones van a estar muy divididas en torno a este tema, toda vez que a muchos se les dispararon las ventas y otros se vieron seriamente afectados. Nuestra empresa forma parte más de este segundo grupo, no solamente no se nos dispararon las ventas sino que, por el contrario, estuvimos perjudicados porque gran parte de nuestros clientes dependían de los puntos de ventas físicos para poder comercializar los productos que nosotros desarrollamos. Lo más importante no es qué tanto te afecte o dañe una situación, sino realmente cuál es la capacidad que tienes para adaptarte a las circunstancias. Una de las razones por las cuales nos afectó mucho es porque los clientes son nacionales, la empresa vio la oportunidad en ese momento de expandirnos a mercados internacionales, lo cual nos favorecía mucho por la diferencia en el cambio de la moneda, la adquisición de materias primas y ciertas facilidades que se han presentado durante la época de la pandemia, y que a través de eso logramos revertir un poco la tendencia”. “Otra cosa que ha afectado seriamente a cualquier empresa del sector ha sido el del abastecimiento, esto en las materias primas, se redujo mucho la oferta en cuanto a los proveedores nacionales y esto a su vez acarreó un mayor costo en la adquisición de las mismas, costos logísticos, en los procesos productivos, y también las maquilas y los aliados de confección. Tuvimos incrementos de costos que fueron desde el 20 %, 30 % en algunos casos, en materias primas e insumos tuvimos alzas de hasta el 60 %, esto incluso se extendió hasta el año pasado. Nuestros productos tienen entre 30 % y 40 % de tela, y que el costo de este producto se incremente hasta un 50 % y 60 % es algo muy preocupante. Afortunadamente, la diferencia en el dólar para la venta nos sirvió como una especie de colchón para soportar estos incrementos tan elevados”.