A punta de constancia, incansable trabajo y tesón, tan característico en nuestros arrieros de otrora, durante cuatro décadas Antonio Durango ha transformado lo que nació como un pequeño emprendimiento casero en una empresa que en la actualidad se erige como la más sólida y próspera del municipio de Urrao e, incluso, de todo el Suroeste antioqueño:
Helados Tonny. El concepto de disfrutar de un rico helado encierra un momento de alegría, de encuentro e integración con aquellas personas que endulzan nuestras vidas. Bajo esa consigna trabaja Tonny, una empresa familiar que hoy con orgullo puede asumirse como referente de la región, que genera más de 100 empleos directos y muchísimos más indirectos. Hablamos con Antonio Durango, el soñador que hace 44 años dio un vuelco inesperado en su negocio, al dejar atrás una panadería que montó con mucho esmero para instalarse definitivamente en la industria de los helados.
Don Antonio, ¿cómo fueron los orígenes de la empresa?
“Comencé en 1978 con el tema de los helados. Realmente desde cinco años atrás yo había montado una panadería pero en vista de que ese negocio no fue muy rentable, me puse a vender helados por una ventanilla, conseguí una maquinita y eché a andar ese nuevo negocio y como vi que se estaba moviendo mucho, decidí invertir en nueva maquinaria, monté mi primera cava (cuarto frío) y comenzamos a vender nuestros productos. Ya entre el año 1979 y 1980 conseguimos el primer carro propio para la distribución hacia los municipios cercanos del Suroeste. En vista que el negocio estaba en crecimiento optamos por comprar más vehículos para así llegar a más municipios, todo se fue extendiendo al punto que debí viajar a Estados Unidos para conseguir unos equipos que nos permitieran tecnificar mucho más la producción”. “Un año después, es decir en 1984, notamos que nos estábamos quedando cortos, así que adquirimos la maquinaria que dejó una empresa que quebró, llamada Prohelados, y eso nos permitió seguir avanzando en todo el proceso. En ese momento ya llegamos a Medellín, compramos una cava y comenzamos también con la cobertura en el Oriente antioqueño. Luego adquirimos un lote en Itagüí, donde montamos una cava, oficinas y bodega, en 2012 realizamos una inversión alta en maquinaria, renovamos los cuartos fríos, a partir de ese año la empresa ha venido tecnificándose permanentemente y empezamos a cubrir prácticamente todo el departamento y gran parte del país. Tenemos nuestra parte administrativa en Itagüí, pero la planta de producción la seguimos manteniendo en Urrao, nunca quisimos dejar nuestro municipio”.
¿De dónde surge el nombre Tonny?
“Es por un perro que tuvimos durante muchos años, un pastor collie llamado Tonny. No es por mi nombre, muchas personas pensarán que es por la abreviación de Antonio, pero no es así. Cuando fundé la empresa empecé a ingeniar nombres y finalmente me decidí por Tonny, en honor al perrito y también porque es un nombre muy sonoro”.
¿Qué le genera ver lo que es hoy en día la empresa, tan consolidada, y con sus hijos como principales estandartes?
“Mucha alegría, la familia ha sido la clave en todo este proceso, son los que mas han aportado, yo creé la empresa hace casi 45 años y de ahora en más le toca a los hijos sotenerla y hacerla crecer, porque realmente lo importante no es llegar sino mantenerse y ese es el paso duro, hay mucha competencia”.
Para usted, ¿qué hace único o diferente a Helados Tonny?
“Es diferente y único porque aporta crecimiento al municipio, a la región y al departamento, la planta de producción la seguimos teniendo en Urrao, lo que nos permite hoy en día generar más de 100 empleos directos, por agradecimiento al municipio no hemos querido trasladar la planta, es la empresa más grande del Suroeste, la que más empleo directo e indirecto genera, nuestra labor la realizamos con pasión, dedicación, queremos generar siempre momentos de felicidad, empleo, estabilidad a familias urraeñas, de Helados Tonny no solamente dependen los 135 empleados directos, están todas sus familias más los indirectos porque nosotros también les compramos frutas a los agricultores de la región para nuestros productos”. “Tonny siempre le ha apostado a mejorar la calidad de sus helados y de su presentación, es algo a lo que se le ha trabajado arduamente todos los años, de hecho ahora tenemos batidoras de última generación, salmueras y equipos de refrigeración, mejorando la cadena de frío y la calidad del helado, la fórmula sigue siendo exitosa, comparándonos con la competencia estamos a la altura”. “También trabajamos duro en el tema de los despachos, de ser muy cumplidos y no quedarles mal a nuestros clientes, ellos lo aprecian mucho porque generalmente las empresas grandes no alcanzan a cumplir o no llegan al número de producción que se necesita en temporada, nosotros siempre llegamos… para que nos demoremos con una entrega ya tiene que ser por un problema de carreteras o por el daño de algún vehículo y eso ha marcado diferencia a nuestro favor”. “Tenemos nuestra propia flota de distribución, lo cual nos permite llegar a corregimientos, a veredas y el personal que tenemos en la fábrica es en un 90% de Urrao. Lógicamente hay profesiones o labores que requieren conocimientos muy especializados, pero de resto, todos los colaboradores son del municipio, incluso traemos a algunos a Medellín para que nos ayuden con la operación”.
¿Qué representa para ustedes disfrutar de un buen helado?
“El helado es un momento para compartir, es un momento de alegría, de disfrute. Es un plan de diversión, de encuentro”.
¿Qué tanta importancia le dan ustedes al tema de las nuevas tecnologías y las redes sociales?
“En la parte digital aún nos falta mucho, todavía utilizamos mucho el tema tradicional del afiche y calcomanías, pero los canales digitales no los hemos explotado al máximo, si bien tenemos nuestra página web aún debemos trabajarle mucho. La pandemia nos impulsó y empujó a prestarle más atención, promocionar en las redes sociales, abrir perfiles de
Instagram y
Facebook, tener contacto con nuestros clientes a través de Whatsapp, nos falta, pero digamos que hemos venido avanzando en el proceso. Y en cuanto a infraestructura de la empresa estamos muy bien en cuanto a maquinarias y con la tecnología que tenemos en planta de producción. Nuestros vendedores salen con dispositivos móviles que nos permiten realizar las facturas y tener la información al día, tenemos sistemas integrados contables, que nos permiten tomar decisiones contables fáciles, oportunas”.
¿Cuáles son los productos o la línea de helados que manejan?
“Dentro del portafolio de productos está por gamas… tenemos conos, paletas, galletas, vasos y helado por litro, tenemos presentaciones de cinco, diez y 18 litros. Dentro de esa gama tenemos muchos sabores, turrones de mago, coco, arequipe, guanábana, frutos amarillos, maracuyá. En cuanto a las galletas, hay de brownie, vainilla, fresa, vainilla con pasas y ron con pasas. Cada una de las categorías tiene su abanico”.
¿Cómo han enfrentado la pandemia y qué enseñanzas les ha dejado hasta el momento?
“Hemos aprendido demasiado, afortunadamente en ningún momento nos sentimos en riesgo de cerrar, en todo momento estuvimos dedicados a buscar alternativas y aprovechando todos los beneficios que nos otorgó el Gobierno para subsidiar la nómina, la seguridad social. Fue la primera vez en la historia que nuestra planta detuvo sus labores durante dos semanas, entre marzo y abril de 2020. Como pertenecemos al sector de los alimentos el Gobierno nos cobijó, nos permitió movernos, hicimos un buen engranaje con el comercial, con los distribuidores, vendedores, comenzamos a sacar cartas y permisos, retomamos inmediatamente operaciones y en septiembre de ese año ya estábamos superando el 90%, ya que entre abril y septiembre no habíamos llegado ni siquiera al 80% del presupuesto en ventas”. “Venimos muy bien, al día de hoy estamos cumpliendo con el presupuesto, muy juiciosos, la empresa tuvo la capacidad de sostener todos los empleos, no despedimos a ninguno de nuestros colaboradores. Más que la pandemia nos sacudió mucho en su momento los paros y los bloqueos, ya que tuvimos desabastecimiento de materias primas, eso sí nos afectó bastante. En muchas ocasiones nuestros vehículos tuvieron que regresarse con todo el cargamento, ya que con los bloqueos no nos permitieron ingresar a muchas ciudades y municipios”.
¿Cuáles son las proyecciones que tienen para este año y para el futuro?
“Esperamos seguir cumpliendo con las metas que tenemos de tiempo atrás. El año pasado fue el de más ventas en la historia de la empresa y ahora nos planteamos superar esa cifra. Superarla, pero conservando nuestros clientes actuales, así como tener más cobertura, llegar a mercados nuevos, debemos cuidar mucho los activos que tenemos y que sean muy productivos, con más eficiencia en la operación. Tenemos también el reto de generar recordación de marca y que esta crezca cada día más, si bien Tonny ya es muy reconocida, generar la recompra permite que las ventas aumenten o se sostengan”.
¿Qué tan importante es para ustedes estar afiliados a Fenalco Antioquia y desde hace cuánto tiempo están con el Gremio?
“Estamos afiliados desde 2017. Muy felices de pertenecer a un gremio que defiende los intereses de un comercio formal, somos 100% legales y Fenalco le apuesta mucho a la legalidad y sostenibilidad de las empresas, crea valor en los negocios y apoya el crecimiento y fortalecimiento del sector. Estamos con Procrédito y Fenalcobra, también recibimos asesoría jurídica y en todos los temas que hemos necesitado, realmente hemos sentido un gran acompañamiento”.
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