Como un legado de los silleteros, tan bella tradición ancestral que se resiste a desaparecer, nació hace 35 años la
Floristería El Clavel Rojo, cuya sede principal se encuentra en Itagüí pero cuenta con cobertura e todo el Área Metropolitana y el Oriente cercano. Y aunque la gran inspiradora de esta aventura floral, Amparo Atehortúa, ya no esté entre nosotros, su legado, don de gentes y huella imborrable perdura entre flores y silletas. Carlos José Atehortúa, hijo de Amparo, se crió y formó como persona en ese ambiente y hoy es alma y nervio de la Floristería, a la par que sigue siendo un fiel embajador de la tradición silletera. Dialogamos con Carlos José y nos contó en detalle los servicios y productos que ofrece la Floristería, así como la razón de ser de la empresa y la importancia de estar afiliados a
Fenalco Antioquia.
¿Cómo fueron los orígenes de la Floristería?
“Nació en 1986, siguiendo una tradición silletera que venía de mis ancestros. Mi madre, Amparo Atehortúa, bajaba a diario con las silletas desde el corregimiento de Santa Elena, de donde somos nosotros, hasta Itagüí, donde llegaba a vender flores al cementerio. Ella estuvo en esas durante 38 años, y con mucho esfuerzo y sacrificio conseguimos un pequeño local, donde empezamos a realizar la labor de decoración y distribución de flores al por mayor y por menor. Hemos ido evolucionando con el paso de los años y en la actualidad estamos dedicados netamente a una sola línea, la empresarial, línea de arreglos florales para toda ocasión y diseños para todo tipo de eventos”.
“Más allá del límite”… ¿Por qué eligieron este eslogan?
“Todas las empresas tienen una frase, un eslogan, en el cual manifiestan su razón de ser. Hicimos un concurso interno con nuestros colaboradores para encontrar el eslogan adecuado, con el cual nos sintiésemos identificados, y una empleada tuvo la idea de la frase. Cuando decimos ‘Más allá del límite’ es porque nos caracterizamos por hacer aún. más de lo que pide nuestro cliente, a eso nos dedicamos, tratamos que el cliente se vaya feliz, alegre, a través de los sentimientos y emociones que genera el lenguaje de las flores”.
¿Cuáles son los productos y servicios que ofrecen?
“Ofrecemos servicios de todos los diseños y arreglos florales para toda clase de acontecimientos, es decir, cumpleaños, matrimonios, primera comunión, decoración de vehículos para la iglesia… en fin, todo tipo de arreglos para eventos empresariales, jardineras, eventos sociales, silletas también, especialmente en la Feria de las Flores y algunas exposiciones importantes de la ciudad y la región, todo lo que tenga que ver con flores. Tenemos un portafolio muy amplio en cuestión de diseños florales y estamos muy enfocados en prestar un servicio excelente, en todo el Área Metropolitana, si bien estamos ubicados en Itagüí pero diariamente recorremos los diversos municipios, a veces en el Oriente cercano, contamos con muy buen despliegue”.
¿La tradición de la silletería la trae usted desde la cuna?
“Desde mucho antes… eso nace con nosotros, somos del corregimiento de Santa Elena y es una tradición que llevamos en la sangre, es la memoria cultural que heredamos de muchas generaciones atrás. Y nuestra misión es seguir transmitiendo este sentimiento silletero”.
¿Qué tanta importancia le dan desde la Floristería a todo el tema digital, a las nuevas tecnologías?
“Si duda que ha sido uno de los grandes retos que se nos han presentado. Entendemos de su importancia, de hecho, en nuestro gremio de las floristerías fuimos de los primeros en darle cabida a la tecnología y a todo el tema de las redes sociales, pasamos de mostrar el catálogo de servicios en un álbum físico a tenerlo a través de sistemas de cómputo en Internet, tenemos nuestra página web, las redes y estamos muy involucrados en el tema, toda vez que facilitan el proceso de ventas con mayor facilidad”.
¿Cómo han enfrentado todo el tema de la pandemia?
“Lógicamente nos afectó pero hemos sabido contrarrestarlo. Cuando salió el decreto que señalaba que debían cerrarse todos los establecimientos de comercio nos tocó acogernos, cerramos exactamente durante un mes. Pero nos dimos cuenta que dentro de los decretos exentos se encontraba el producto que nosotros manejamos que es perecedero, es decir, las flores. Con base en esa información comenzamos a investigar, incluso desde
Fenalco Antioquia nos ayudaron mucho, nos asesoraron y guiaron sobre lo que debíamos hacer, las excepciones que nos cobijaban y con esa información hablamos con nuestro gremio de las floristerías y con los proveedores, nos pusimos todos de acuerdo para que nos volvieran a suministrar el producto, la materia prima, y reanudamos la labor. Tuvimos cerrada la empresa 30 días en los cuales tuvimos que acudir a la banca para no tener que despedir a ninguno de nuestros colaboradores, se pagó la nómina, a algunos se les adelantó las vacaciones, así como las primas. El reto pasaba por no despedir a nadie porque tenemos un pensamiento que nuestro personal le ha dado mucho a la empresa y era hora de devolverles la gratitud y sostenerlos a pesar de las dificultades. Logramos sacar adelante nuestro proyecto”.
¿En algún momento se vieron en riesgo de desaparecer?
“No, nunca. Somos personas positivas, lo último que pasaría por nuestra mente sería despedir personal y cerrar la empresa. Tuvimos momentos de incertidumbre, no se puede negar, pero hemos tenido momentos mucho más bravos incluso que la pandemia, nos tocó vivir la época de 1998 a 2003, en la cual hubo una crisis fuerte económica, la banca entró en quiebra, no conseguíamos recursos económicos de ninguna forma, por lo cual desde el momento en que estalló la pandemia yo estaba tranquilo porque ya veníamos de experiencias más complicadas. Con positivismo y actitud positiva seguimos desempeñando nuestra labor”.
¿Qué conclusiones o enseñanzas les deja este tema hasta ahora?
“Trabajar unidos, en equipo, es algo muy importante, la felicidad de uno está en sembrar y pensar siempre en las familias de los colaboradores. Además, entender que todo en la vida no es dinero, es la satisfacción de lograr que varias familias dependan de la empresa, que se puedan sostener y tener un nivel de vida muy digno”.
¿Desde hace cuánto están afiliados a Fenalco Antioquia y cómo ha sido la experiencia?
“Llevamos alrededor de 15 años, hemos pasado por muchas experiencias, hemos logrado también, a través del Gremio, solidificar relaciones con colegas de otras floristerías, así como trabajar en conjunto, en equipo, ha sido una etapa muy positiva y nos ha traído muchas satisfacciones”.
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