En los últimos días se conoció el Proyecto de Ley en el que se busca incluir un impuesto a las bebidas azucaradas y endulzadas en el país como forma de ayuda a la red hospitalaria. Desde
Fenalco Antioquia rechazamos categóricamente esta propuesta debido a que trae consigo profundas implicaciones negativas, entendiendo que en términos prácticos se convertiría en un impuesto para las tiendas de barrio, uno de los sectores más castigados, tanto por los efectos de la pandemia, así como por la inseguridad, la competencia, los actos vandálicos y los bloqueos criminales que se han presentado en los últimos meses en el territorio nacional.
Golpe a las tiendas de barrio
En Antioquia se estima que hay unas 30.000 tiendas de barrio y debido a la pandemia por el COVID-19 algunas han atravesado una compleja situación económica de la cual apenas se están recuperando desde el anuncio de la reapertura económica el 8 de junio, por lo que de implementarle un impuesto a estas bebidas, se perjudicaría este comercio que en su mayoría es administrado por mujeres cabezas de familia. “Rechazamos esta iniciativa que se está gestando ante el
Congreso. Hacemos un llamado a la Federación Nacional de Departamentos y a los congresistas que llevan a cabo el Proyecto de Ley para que se replantee, debido a que es una decisión que podría traer consecuencias, especialmente a las tiendas de barrio. Entendemos que existe una problemática de salud que se pueda dar desde el consumo de azúcar, pero debemos apelar a la libertad del individuo, quien no puede ser castigado con un impuesto más por parte del Estado”, señala María José Bernal, Directora Ejecutiva de
Fenalco Antioquia. Estamos convencidos que de avalarse dicha propuesta, disminuirían notoriamente las ventas de las tiendas de barrio, lo cual, inevitablemente, representaría su desaparición, y por ende, acrecentaría significativamente las cifras de desempleo y pondría en jaque el sustento de miles de familias del departamento y el país. “Las bebidas no alcohólicas están entre los primeros lugares de los productos más vendidos en las tiendas de barrio. Su venta, además, arrastra consigo el consumo de productos comestibles que ayudan a incrementar las ventas en los medianos y pequeños negocios. Necesitamos que este proyecto no siga su curso en el Congreso y que ni al comercio ni a los consumidores se les recarguen más impuestos”, finaliza la Directora de la Seccional. También te puede interesar
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