Después de enfrentar por más de un año la pandemia, así como los efectos adversos de las manifestaciones sociales iniciadas a finales de abril del presente año, en el
Valle de Aburrá se crearon 14.265 microempresas. Esto se evidencia en la reactivación que durante el primer semestre tuvo la creación de microempresas, con 14.265 en el Valle de Aburrá. El 67,2% se ubicó en Medellín; el 22,4%, en los municipios del Aburrá Sur, y el 10,5%, en Aburrá Norte. El número de nuevas microempresas creció un 42,6% debido a la flexibilización de las medidas sanitarias y al inicio del plan nacional de vacunación, lo que generó un panorama más alentador para los empresarios y ciudadanos comparado con el mismo período del año anterior.
Tipo de empresas matriculadas
Del total de las microempresas matriculadas en el primer semestre de 2021, 8.723 son personas naturales y 5.542 sociedades, registrando un crecimiento en los dos tipos de organización. En las jurídicas la variación fue del 157,8%, y en las naturales del 11%. En cuanto a sectores, todos reportaron una variación positiva, excepto las actividades de servicios sociales, comunales y personales (-1,2%). El comercio tuvo una variación del 33,8%, y contribuyó con 16,2 pp (puntos porcentuales), seguido de los establecimientos financieros, inmobiliarios y servicios empresariales, que tuvo una variación del 79,1 % y una contribución total a la variación de 13,4 pp.
Con respecto a las cancelaciones, en el acumulado enero-junio de 2021 en el Valle de Aburrá se cerraron 7.689 microempresas, 2.513 más que en el mismo período del año anterior. En el gráfico de comportamiento mensual se evidencian dos aspectos: por un lado, la atipicidad del primer semestre de 2020, donde la cancelación disminuyó a pesar de ser el período más drástico de las medidas sanitarias, y, por otro, que la variación entre enero-junio de 2021 y de 2019 fue negativa (-20,2%). Algunas aproximaciones permiten concluir que estos fenómenos podrían estar relacionados con la incertidumbre que el inicio de la pandemia generó en los empresarios, así como con las ayudas gubernamentales para mitigarlas que hicieron que aplazaran la decisión de continuar o no con sus negocios.
En los nueve macrosectores se registró un incremento en la cancelación, siendo la actividades de comercio (58,1%), industrias manufactureras (13%) y establecimientos financieros, inmobiliarios y servicios empresariales (11,1%) las de mayor contribución. También te puede interesar
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