Con 36 años de impecable trayectoria, entregando día a día productos alimenticios de alto valor nutricional, deliciosos, variados y de calidad, Tortas y Tortas se consolida como una empresa referente y emblemática del sector gastronómico de Medellín y Antioquia.
Dialogamos con su coordinadora comercial, Sandra Patricia Sosa, quien nos contó detalles de la empresa, la labor que desarrollan día a día y la incansable tarea en torno al mejoramiento continuo de sus procesos, a fin de suplir las necesidades del mercado y la satisfacción de sus clientes.
Sandra, ¿qué les genera llegar a una cifra tan representativa en el mercado y con grado de reconocimiento alto?
“Mucha satisfacción y orgullo. Es una empresa que ha impactado durante más de tres décadas en cientos de miles de hogares antioqueños, muchas personas nos cuentan que Tortas y Tortas les genera una recordación especial, es la torta que les compraba la mamá, la abuela… entonces es una empresa de tradición, muy paisa, que de generación en generación ha ido pasando la voz y es un orgullo que después de 36 años todavía la marca perdura en el tiempo y tiene muchísimo reconocimiento dentro de los antioqueños.
Es una compañía que genera sentido de pertenencia, lo digo como bogotana, vengo de trabajar anteriormente en grandes empresas y desde hace dos años estoy en la empresa y puedo decir abiertamente que amo esta marca, que tiene un montón de cosas positivas para ser resaltadas y que son los pilares para seguir adelante por mucho más tiempo”.
¿Cómo ha sido el crecimiento y evolución de la empresa?
“Fue fundada el 14 de octubre de 1986 por el señor Jairo Cruz, en compañía de Carlos Serna y Piedad Cruz. Don Jairo fue un señor que tuvo una visión maravillosa de un mercado y de una idea de negocio… pero más allá de esa visión empresarial tenía la misión permanente de ayudarle al prójimo, entre su convicción de crear empresa estaba también generar crecimiento económico en la ciudad, ayudarle a las personas para que pudiera, a través de su trabajo en Tortas y Tortas, tener casa propia y mejorar su calidad de vida.
A lo largo de sus 36 años la empresa ha ido evolucionando, en un momento tuvo un declive severo, un momento difícil en el cual los empleados lo dieron todo para poder salir adelante, incluso muchos de ellos sacaron de sus propias cesantías para darle una mano a don Jairo para lograr el resurgimiento de la empresa, en agradecimiento a ese gran ser humano que, desafortunadamente, ya no nos acompaña.
Después de eso tomaron las banderas de la compañía José Zapata y Soraida Bedoya, quienes ahora continúan con el legado de Tortas y Tortas. Ellos se dieron a la tarea de seguir sosteniendo la empresa y realmente lo han hecho de manera impecable”.
Sandra, defina en pocas palabras a Tortas y Tortas…
“Somos tradición. Y, como podía leerse el año pasado en nuestros anuncios publicados en un vagón del Metro, ‘somos tan paisas como vos’”.
¿Cuántas sedes y puntos de venta tienen en Medellín y Antioquia?
“Tenemos dos modelos de negocio. Uno, que es el punto de venta propio, contamos con 15 puntos en la actualidad, tres de ellos en el Oriente antioqueño, en Rionegro, San Antonio de Pereira y La Ceja. Tenemos diversos puntos en Medellín, incluidas las dos terminales de transporte.
El otro modelo es el de distribuidor autorizado, personas que deciden tener una forma de trabajo, colocar un punto de venta nuestro y les damos la opción que sea punto autorizado, de ese modelo tenemos 50 a lo largo de Medellín, el área metropolitana y Antioquia. Llegamos a muchos rincones del departamento gracias a esos distribuidores que creyeron en nuestra marca y tener presencia en muchos lugares a los cuales seguramente no habríamos podido llegar”.
Quizás muchas personas ni siquiera saben que cuentan con ese modelo de negocio…
“Así es… desde el área comercial nos esmeramos para que el consumidor final no note cuál es punto de venta directo y cuál es distribuidor autorizado, ellos saben que la calidad es buena, confían y compran los productos. Nuestra labor desde el área comercial es garantizar que el distribuidor realice las buenas practicas de manufactura que hacemos dentro de los puntos de venta propios, para que las pueda implementar en sus puntos de distribución y el producto final que llega donde el cliente tenga el mejor sabor, las mejores condiciones”.
¿Qué representa para ustedes estar afiliados a Fenalco Antioquia?
“Alegría y satisfacción, Fenalco es una entidad muy importante en Antioquia, muy paisa, y representativa. Estar afiliados es algo que además nos da credibilidad y respaldo a una marca como la nuestra, que viene haciendo las cosas muy bien. Nos hemos apoyado mucho para el tema de las capacitaciones, especialmente para el personal comercial”.
¿Han pensado en expandirse hacia el resto del país?
“No tenemos cobertura en el país porque implica hacer sucursales de nuestra área de producción, es algo supremamente retador, sobre todo en estos tiempos, actualmente quienes nos dirigen no lo tienen en mente. Pero sabemos que tenemos un producto fabuloso, muy rico, que genera gusto dentro del consumidor final y ojalá podamos estar en un futuro en otras ciudades. Pero hacerlo implica movilizar un área de producción para no parecer copia barata sino que se sienta el mismo sabor que nos ha identificado durante 36 años”.
Para usted, ¿cuál es el producto estrella?
“Para mí, los brownies… como consumidora de productos y conocedora, el brownie, el pan queso, las tortas refrigeradas también son deliciosas. Tenemos muchos productos diferentes a los tradicionales, por los que nos reconocen, pero también hay otros productos top, los alfajores, por ejemplo que son delicia”.
¿Y qué los hace únicos o especiales?
“Sin dudas, la calidez en la atención. Cuando voy a investigar mercado y miro la competencia, obviamente hay que mirarla, lo que nos diferencia es la calidez, la empresa siempre va de manera empática con lo que está sucediendo a su alrededor, siempre con algo que nos representa y eso genera empatía con quien nos está comprando, se siente bien atendido, y nuestro personal lleva muchos años con la marca, el cliente los reconoce y eso nos identifica.
Tratamos de impregnar mucho a la gente el lenguaje corporal, el tono de voz, si estamos enamorados de la marca es lo que vamos a trasmitir. Ese tema de enamorar al personal que está con nosotros es trascendental para que el cliente final lo note”.
Con los años, ¿han cambiado mucho el tema de la preparación de los productos?
“Realmente no. Somos una empresa tradicional, no somos tecnificada, muy artesanales, eso se ve reflejado en lo que hacemos y en el sabor. Si bien es cierto, hay competencia y cosas que en otros lugares hacen mas lindas, siempre le hemos apostado al lado tradicional, valorar el esfuerzo del otro para hacer una torta, nos parece fantástico.
Puede haber una maquina que te haga 50 tortas, una producción de 2000 panes, y es válido, pero nosotros todo lo hacemos a la antigua, con panaderos, es un proceso muy lindo, maravilloso”.
¿Qué ha representado para ustedes la pandemia?
“Ha sido todo un reto, en especial por dos frentes. El primero, desde la parte administrativa, de sostener a 180 personas, más todas las personas que dependemos de manera directa o indirecta, que suman más de 2.000 personas.
El otro frente, el de poder seguir a pesar de todo este tema, además de todas las coyunturas que se presentan, poder seguir teniendo el mismo sabor y la calidad que nos ha identificado durante 36 años, ha sido uno de los mayores retos vividos. El año pasado con el paro fue muy difícil, hubo escasez de insumos, nos tocó cesar la producción de algunos productos porque no había insumos, paramos hasta que conseguimos la materia prima indicada para continuar con la tradición que tienen nuestros consumidores”.
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