Por: Fenalco Nacional
En Fenalco somos reiterativos en advertir que los micro y pequeños empresarios del canal tradicional necesitan con urgencia medidas que propendan por su reactivación y no por su desaparición.
Pero vuelve la burra al trigo: la Reforma Tributaria incluye la propuesta de gravar las bebidas no alcohólicas y snacks, sin reparar en que una medida de esa dimensión afecta de sobremanera el desarrollo de los tenderos de Colombia.
La categoría de refrescos y bebidas azucaradas es vital para las ventas de una tienda y además es gancho para el consumo de otros productos como pasabocas, productos de panadería y alimentos preparados como las tradicionales empanadas.
Consecuencias nefastas
Cualquier medida que perjudique a las familias de menores ingresos y a las micro y pequeñas empresas cercena la posibilidad de reactivación de este segmento, tan necesitado de medidas de apoyo para salir de la crisis.
Los ingresos de los tenderos se encuentran muy por debajo de los niveles registrados en 2019 según encuestas nuestras y la Encuesta de Microestablecimientos que el DANE recién publicó.
Como lo hemos manifestado, fijar un impuesto, uno más, al consumo, tiene unas consecuencias muy fuertes sobre toda la cadena de valor.
Para empezar, los productores agrícolas que surten de materia prima a las industrias de bebidas y de alimentos empacados y procesados que suelen consumirse acompañando la tradicional gaseosa, pueden verse muy afectados por una posible baja en la demanda de los hogares.
Los más perjudicados
También a las industrias del vidrio y del plástico, así como a el personal encargado de la compleja logística de surtir las tiendas, aún en los más apartados lugares, saldrían afectados.
Aparte de los consumidores de bajos ingresos, a los cuales se le cercenara aún más su menguados presupuestos, serían los tenderos y los propietarios de pequeños establecimientos tipo cafeterías, los más perjudicados al caérseles la demanda, y por consiguiente sus ventas y sus de por sí exiguas ganancias.
Sugerir un impuesto para financiar así sea el más loable propósito, sin reparar en el daño que una medida de este tenor pueda tener sobre numerosas actividades empresariales, es una opción inconveniente y desacertada en esta coyuntura de alta inflación.
Que el propósito de fortalecer la economía popular no sea saboteado por la Reforma Tributaria.
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