Como una empresa amigable y comprometida con el cuidado del medio ambiente, innovadora y fuente inagotable de empleo. Así podría describirse a Bycsa, compañía que cuenta con 54 años de experiencia en el mercado, dedicada al desarrollo de productos químicos, así como productos de empaque.
Bycsa tiene presencia en Antioquia y en las principales regiones de Colombia, incluso realiza exportaciones a diversos países de Latinoamérica, y hoy, más de cinco décadas después de su creación, sigue soñando en grande.
Así nos los explica Cristian Halaby, CEO y presidente, en la entrevista que podrán leer a continuación.
Cristian, ¿cuál es la razón de ser de Bycsa?
“Somos una empresa con 54 años de existencia, dedicada al desarrollo de productos químicos y productos de empaque, esto dentro de un marco completamente amigable con el medio ambiente y las comunidades. Nacemos en el negocio de la galvanoplastia, es decir el tratamiento de superficies metálicas para prevenir la oxidación, todo lo que tiene que ver con acabados metalmecánicos. Por otra parte, tenemos un negocio de tratamiento de superficies antes de aplicarle la pintura, para proteger determinados productos”.
¿Cuentan con más unidades de negocio?
“Así es. Tenemos un negocio de lubricación, somos, entre otras, distribuidores oficiales y fabricantes de Good Year lubricantes en Colombia, así como tenemos también nuestra marca propia que se llama Optium, y contamos con tecnología de punta en todo el tema de lubricación.
De igual forma, contamos con el negocio de productos de empaque, somos los primeros en el mundo en hacer stretch film biodegradable, con aceleración de la biodegradación. El stretch film es el producto que se utiliza para paletizar, o sea el final de la línea en general para el despacho donde los clientes.
Por último, y más importante, la gran fortaleza de la empresa es que contamos con un equipo de desarrollo e investigación muy fuerte, hoy en día estamos desarrollando nanopartículas de plata y esto proviene desde la época de la pandemia, nosotros salimos rápidamente a enfocarnos en productos de aseo, ya veníamos con este tema, pero en ese momento vimos la necesidad fuerte en el mercado de trabajar en aseo y desinfección, nos movimos muy rápido y sacamos productos muy específicos para el virus del covid-19.
Y contamos con área de ingeniería, que se dedica a lo relacionado a las aguas residuales y temas de maquinaria”.
¿Cómo fueron los orígenes de la empresa?
“La compañía nació en enero de 1969, con la llegada a Colombia de unos italianos, una familia de apellido Biasin. La empresa inició como Biasin & Compañía Química Limitada, hoy se llaman Cromogenia Units, y aún mantenemos las más cercanas relaciones con ellos, de hecho, somos sus representantes y agentes en nuestro país. Los fundadores crearon la empresa para dedicarse a la galvanoplastia, luego aparecieron otros inversionistas, entre los que estamos los actuales, la compañía entró en unas etapas muy difíciles y volvió a florecer en 1995, has ahí se dedicaba solamente a la galvanoplastia y cambió la labor de la empresa. Ya en el 2000 abrió las nuevas unidades de negocio, la primera de ellas fue la fosfatación, que es tratamiento superficial de pintura, luego el negocio de los productos de empaque, acto seguido el negocio de la lubricación y ahí estamos hoy”.
¿Cuál es el área de cobertura de Bycsa?
“Nuestra oficina principal está en el barrio San Lucas de Medellín. La planta de producción está ubicada en el municipio de Bar, donde tenemos cuatro plantas productivas, una para cada línea de negocio: productos químicos, nanotecnología, empaques y lubricantes.
Además de Medellín, teneos oficinas en las principales ciudades del país, en Bogotá, Cali, Barranquilla, Manizales, Bucaramanga, además de una filial en Guayaquil, Ecuador. Hacemos exportaciones a Centroamérica y algunas zonas en el Caribe, trabajamos mucho para lograr un mayor cubrimiento del mercado”.
¿Desde hace cuánto están afiliados a Fenalco Antioquia y cómo ha sido la experiencia?
“Realmente llevamos poco tiempo, unos cuatro años. Somos unos convencidos que solos no llegamos a ninguna parte, necesitamos estar afiliados a los gremios, con Fenalco estamos desde antecitos de la pandemia, eso ha sido muy importante. Hoy en día incluso estoy como presidente del Comité de Químicos y Agroquímicos, para nosotros, para nosotros es supremamente importante la representatividad porque la unión hace la fuerza específicamente cuando teneos dificultades reglamentarias y legislativas en un país en el que se piensa más en la política que en el trabajo.
Esa relación es importantísima, también estamos con otros dos gremios, Acopi Bogotá-Cundinamarca y la Cámara Ambiental del Plástico, intentamos aportarle a un gran núcleo de empresas que defienden la libertad económica y del trabajo en Colombia”.
¿Qué significó la pandemia para la compañía?
“Para nosotros fue completamente sui generis, una gran bendición, pese a la gran problemática que representó esta situación inédita. Yo llegué de un viaje del exterior dos semanas antes de que nos encerraran y estallara todo el tema de la pandemia, ya veía a la gente empezando a usar el tapabocas. Inmediatamente realizamos un protocolo antes del encierro, donde no teníamos cruce de personas, le prohibimos a la gente de las oficinas visitar la plata y viceversa, ya habíamos incluso desde antes a montar el tema de la virtualidad. Cuando llegó el confinamiento ya los administrativos estaban instalados en sus hogares con la posibilidad del teletrabajo, y a las personas que laboran en la planta les propusimos hacer una especie de cuarteles o campamentos, les armamos unos 55 a 60 puestos de cubículos con colchones, cada quien llevaba sus cosas para que se pudieran quedar durante un tiempo, les expusimos el riesgo que se venía para el trabajo y sus familias.
Alquilamos un par de fincas alrededor, la gente vivió los primeros tres meses prácticamente en la fábrica y cuando les indicamos que ya debían irse para sus casas nos pidieron el favor de permanecer allí, para cuidar sus vidas, las de sus familiares y el trabajo. Eso, en términos de productividad, fue muy importante”.
¿Y debieron innovar en los productos para contrarrestar las pérdidas?
“Totalmente, desarrollamos unos productos para tratamiento de superficies para desinfectar los productos, eso nos salvó la vida como empresa porque la mitad del negocio tuvo que parar y la otra parte pudo seguir con su normal funcionamiento, eso nos ayudó mucho con el tema de facturación. Además, hicimos donaciones importantes para la Plaza Minorista, la Central Mayorista, hospitales de Bogotá, a diferentes entidades que lo necesitaban en ese momento para generar confianza en la economía y en el momento tan complicado que estábamos viviendo.
Y fuimos los primeros en usar alcohol carburante para fabricar geles antibacteriales, en un momento en el que había escasez de alcohol en el país y estaban carísimos los geles. Adaptamos este tema del gel, con permiso del Ministerio de Salud, lo cual hizo que se bajaran los precios en general en Colombia de los desinfectantes”.
¿Cómo definiría a Bycsa en pocas palabras?
“Empresa industrial altamente innovadora”.
¿Qué se plantean a futuro?
“Estamos tratando de darle un volumen importante a nuestras nuevas líneas, productos de aseo y desafección de alta tecnología, que tienen nanopartículas y permanecen en el tiempo en las superficies, le estamos dando mucha fuerza a ese tema. Creemos que ahí tenemos un tema ganador, aunque hay mucha competencia, pero estamos intentando hacer una propuesta de valor diferente.
Segundo, estamos proyectados a que todos nuestros negocios tienen que ser amigables con el medio ambiente. Trabajamos fuertemente por ser responsables con el tema industrial, comercial y con nuestros colaboradores, pero sobre con el medio ambiente, todos nuestros procesos llevan a eso.
También le apostamos de manera fuerte a crecer nuestros negocios de exportación, creemos que Colombia y las empresas necesitan divisas”.
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