Reactivación vacilante
Reactivación vacilante
En el arranque del presente año, específicamente en el primer bimestre, se observa una lenta reanimación en el consumo de los hogares colombianos, hecho que redunda positivamente en el comportamiento de las ventas del comercio. Este mejor desempeño la atribuimos a una base comparativa baja en 2024, lo que explica el crecimiento en términos interanuales. Según el DANE, en enero del año anterior las ventas reales del comercio detallista cayeron 3.9% y en febrero también fueron negativas con -1.8%. De acuerdo con nuestra encuesta mensual, en el mes de febrero el 33% de los empresarios consultados manifestó que sus ventas, expresadas en cantidades físicas, fueron más altas que en igual mes de 2024, un 42% dijo que fueron muy similares y para el 25% hubo disminución.

El reporte de comerciantes especializados sugiere que en este año la temporada escolar estuvo más animada que la del año pasado y por ello las ventas de útiles escolares, libros, uniformes, calzado colegial y deportivo y en general ropa casual, así como equipos de computación, tuvieron un comportamiento ligeramente más alentador. Entre tanto, los sectores automotor y de motos también exhibieron signos positivos en cuanto a ventas.
Fuente: Encuesta FENALCO.
Se evidencia igualmente un pronunciado aumento en la cantidad de promociones y descuentos, incluyendo los de los llamados hard discount, que hasta hace poco eran poco propensos a hacer promociones y a anunciarlas profusamente en medios masivos. La intensa actividad promocional observada en febrero refleja el esfuerzo de los comerciantes por adaptarse a la nueva realidad económica, caracterizada por una ralentización del consumo, y por estimular la fidelidad de sus clientes.
No pasa desapercibido que desde noviembre la inflación anual no ha disminuido y en este entorno de inflación persistente, las promociones se han convertido en una herramienta clave para los consumidores que necesitan rendir su dinero. El repunte del comercio dependerá de la evolución económica del país y de la capacidad de los consumidores para recuperar su poder adquisitivo. Por cierto, los comerciantes no son tan optimistas respecto al desempeño inmediato de sus negocios. En febrero, el 36% manifestó que las cosas en el corto plazo mejorarán, un 48% dice que la situación seguirá igual que ahora y un 16% se declara pesimista.