Cautela y más cautela
Marzo no registró signos alentadores para el comercio, a pesar de la desaceleración de la inflación y la disminución de las tasas de interés. De acuerdo con nuestra encuesta mensual, el 84% de los empresarios consultados obtuvo volúmenes de ventas inferiores (33%) o iguales (51%) a las de marzo del año pasado y un 16% reportó incremento. Las ventas siguen en terreno negativo.
Es evidente que los hogares continúan mostrando extrema cautela al momento de tomar sus decisiones de compra. Adicionalmente, muchos propietarios de bienes inmuebles hicieron sus previsiones para el pago del impuesto predial que debe pagarse en abril para obtener descuentos, lo que redujo sus presupuestos de compra.
Entre los comentarios que nos hicieron los empresarios encuestados en marzo se destaca el relacionado con el descenso en el ingreso neto de los asalariados de estratos medios y altos que sufren en este año un apreciable aumento en el impuesto de renta vía retenciones en la fuente, lo que ha incidido negativamente en los consumos.
Entre las categorías con mal desempeño en marzo se destacan vehículos, repuestos, motos, talleres de reparación y el cluster de la moda que incluye vestuario, cuero y calzado.
En esta ocasión la Semana Santa no ayudó a dinamizar las ventas de productos como el calzado, colchones, textiles y confecciones. Fabricantes y comerciantes unen esfuerzos para implementar estrategias como ajustes en el tamaño de los productos, actividades promocionales, descuentos, reducciones de precios de algunos productos pero las ventas continúan aletargadas.
Se destaca, asimismo, la difícil coyuntura que viven los distribuidores de mercancía en ciudades intermedias y pueblos, los cuales reportan crecientes problemas de inseguridad y un importante deterioro de la cartera. Varios propietarios de tiendas y misceláneas en los pueblos aducen que sus ventas no reaccionan y que sufren las amenazas de extorsión de grupos delincuenciales, y ello no les facilita cumplir con sus compromisos financieros con proveedores.
No debería sorprender que haya una caída en el recaudo real de impuestos nacionales en los primeros dos meses del 2024. La desaceleración de la economía y la caída en ventas le pasa factura al recaudo tributario en especial al IVA.
En cuanto a expectativas inmediatas, estas siguen volando bajo. Un 24% expresa optimismo, el 48% creé que las cosas seguirán igual que ahora y el 28% dice que la situación empeorará.
Evolución ventas y expectativas: