Bitácora Económica de octubre de 2020

17.10.20 12:02 AM Por Kevin Steven

¿SEÑALES ALENTADORAS? En septiembre la mayor parte de las actividades comerciales mostró un desempeño ligeramente más favorable que en agosto. De acuerdo con la encuesta de opinión que mensualmente diligencian nuestros afiliados, el 21% dijo que sus volúmenes de ventas fueron más altos que en igual mes del año pasado. Un 25% manifestó que fueron "similares" y el 54% dijo que disminuyeron. Estos porcentajes en la encuesta de agosto fueron de 14, 21 y 65% respectivamente. Subrayamos que bajó de 65 a 54% el porcentaje de quienes reportaron caída en ventas. y aumentó de 14 a 21% el de aquellos que obtuvieron ventas más altas. Preguntamos por las ventas esperadas para octubre: el 27% considera que serían más altas que en septiembre, y 13% que serían más bajas: esto significa que el balance entre las “opiniones buenas” y las “opiniones malas” es positivo. Destacamos que en el caso de los vehículos y motos, si bien hay reducciones con respecto al mismo periodo de 2019, en septiembre hubo un incremento en las matrículas de vehículos 39,4% y motos del 24,8% frente a agosto de este año. El sector de la moda, que incluye vestuario, textiles, morrales, cuero y calzado, así como joyería y bisutería, mejoró sensiblemente su desempeño gracias a la apertura gradual del comercio, especialmente el ubicado en centros comerciales. Este cluster registraba caídas del orden del 60% mes a mes desde marzo. Calculamos que en septiembre la disminución en las ventas, frente al mismo mes del año pasado, habría sido de entre -10 y -20%. Hay un avance importante frente a las lecturas de los cinco meses anteriores en los cuales las ventas de estas categorías fueron inferiores al 50% de las alcanzadas antes de la pandemia. El comercio en las ciudades se ha venido reactivando de manera gradual gracias a la reducción de numerosas restricciones impuestas. Al mismo tiempo los reportes de distribuidores mayoristas que surten a restaurantes dan cuenta de un repunte en sus actividades el mes pasado. Deben los gobiernos nacional y locales, con apoyo de la rama legislativa cuando se lo requiera, insistir en la reactivación económica con programas y proyectos dirigidos a la generación de empleo, al salvamento y reconstrucción de las empresas. en una palabra, del renacer de la vida productiva. LA PANORÁMICA QUE OFRECE EL DANE  En julio las ventas del comercio al por menor disminuyeron 12.4% frente al registro de igual mes del año pasado. En su desglose, el DANE muestra que sólo seis de las 19 categorías investigadas en su encuesta Mensual tuvieron crecimiento. No deja de sorprender el mediocre comportamiento del grupo alimentos, con unos aumentos recientes muy débiles en ventas, al tiempo que se registra un desplome en las ventas de bebidas no alcohólicas del orden del 24%, ello, como consecuencia directa de los cambios en los hábitos de los consumidores, que ya no adquieren con tanta intensidad aguas envasadas y gaseosas en envase personal. Tampoco la han pasado muy bien los productos farmacéuticos, cosméticos, maquillaje y productos de aseo personal. Como dato curioso digamos que en este año no se registró la “temporada de gripa” de mitad de año, razón por la cual han disminuido las ventas de vitaminas, expectorantes y medicinas para combatir resfriados. En el canal moderno, los supermercados y farmacias mitigan la situación pero con mayores costos operacionales por las medidas de seguridad para su personal y clientes. Entre los más golpeados por la pandemia figuran vestuario, textiles, calzado y cuero. No hubo la temporada escolar de mitad de año y una significativa proporción de firmas del sector de la confección tuvo que cancelar contratos de arrendamiento en centros comerciales, algunas se acogieron a la Ley 1116, otras pasaron a un estado de cierta informalidad y otras empresas cerraron definitiva o temporalmente. La pandemia ha precipitado una aceleración en el cambio hacia el comercio electrónico y ello abre la posibilidad de que cerrar tiendas físicas poco rentables sea una opción, lo mismo que algunos locales se transformen, por ejemplo, en centros de distribución tal como lo hace Amazon en la actualidad, o también en centros de experiencias de firmas emblemáticas. El florecimiento del e-commerce es una oportunidad para transformar la tienda física en algo más y unos ejemplos más próximos serían de marcas como Apple o Nestlé, que sorprenden gratamente al consumidor. Lee la edición completa aquí