En caída libre ventas de comerciantes
Por Fenalco Nacional
Continuó acentuándose la tendencia declinante de la actividad comercial en junio. Las ventas siguieron disminuyendo a juzgar por los resultados de nuestra encuesta mensual.
Para el 19 % de los empresarios consultados, las cantidades físicas vendidas, en comparación con las registradas en igual mes del año anterior fueron positivas, para un 46% fueron similares y el 35% dijo que disminuyeron.
En zonas turísticas los comerciantes, hoteleros y empresarios de la gastronomía expresaron su desazón. “Esperábamos una temporada de mitad de año un poco mejor” fue el comentario general.
El sector más golpeado por la desaceleración económica del primer semestre es el conformado por vehículos, motocicletas, talleres de reparación, partes y repuestos para automóviles, así como estaciones de servicio.
En junio la caída en las ventas de carros fue más acentuada: el número de vehículos matriculados en junio cayó 38.4%. Igualmente, el clúster de la moda sufre un resentimiento notable. En lo corrido de este año las ventas reales de las categorías de vestuario y calzado experimentan un fuerte descenso, el cual se acentúa si se tiene en cuenta que en junio del año anterior, mes base de comparación, hubo Día sin IVA.
Especial preocupación causa el hecho de que al consultarse a los comerciantes por su percepción acerca del contrabando, el 29% considera que en lo corrido de este año ha aumentado, un 61 % cree que sus niveles son los mismos de hace un año y para el 10 % ha disminuido. Es necesario que las autoridades correspondientes persistan en su actuar en contra del flagelo del contrabando.
En junio, el 28 % de los comerciantes se mostró optimista frente al desempeño de sus negocios en lo que resta del año, y un 22 % piensa que la situación tenderá a empeorar.
Estos resultados sugieren un mejoramiento del clima de los negocios frente a mayo. Si bien nos preocupa el retroceso en la actividad comercial, es importante que no se desplome la inversión nacional y extranjera, que se frene el deterioro de la confianza empresarial y de los consumidores y que el gobierno valore realmente el insustituible papel del sector privado como generador de riqueza, empleo, impuestos y bienestar.