Ventas completan siete meses a la baja
En julio nuevamente la actividad comercial en el país sufrió retroceso y por séptimo mes consecutivo las ventas del comercio registran disminución, de acuerdo con la encuesta Mensual de Opinión Comercial que realizamos en FENALCO.
En efecto, para el 33% de los empresarios consultados hubo descenso en sus volúmenes de ventas frente a las obtenidos un año atrás, un 44% dijo que fueron similares y sólo el 23% consideró que fueron superiores.
Sin duda, el consumo de los hogares se ha resentido fuertemente, no sólo por efectos de la inflación sino por las altas tasas de interés que prevalecen a lo largo de este año y que limitan de sobremanera las intenciones de compra.
De nuevo las ventas del cluster de la moda, y en el que sobresalen la ropa y el calzado, tuvieron un mal desempeño. Inclusive las ventas de vestidos de baño, que por esta época tienen buena demanda, tampoco reaccionaron según reportes de firmas especializadas en esta clase de prendas.
Tanto productores como distribuidores de confecciones y productos textiles nos informan que la medida de subir al 40 % los aranceles de productos provenientes de Asia adoptada a finales del año pasado, no ha estimulado las ventas y la producción nacional, pero en cambio ha provocado aumentos de precios en detrimento del consumidor final, así como un estímulo al contrabando.
En mayo la producción colombiana de textiles se desplomó un 22.1% según el DANE y en lo corrido del año la caída es del 20 %, mientras que la fabricación de prendas de vestir en mayo cayó 6.9 % y en lo corrido del año 5 %.
Las ventas de vehículos y motos continúan disminuyendo, pero aún excluyendo estos sectores se mantienen variaciones negativas en el comercio en general.
En cuanto a las expectativas, no se observó una variación significativa frente a las percepciones de junio:
Para el 29 % de los consultados las cosas mejorarían un poco en el resto del año, para un 50 % la situación será muy similar a la actual y un 21 % se declara pesimista.
Los comerciantes destacan que prácticamente se han agotado las existencias de mercancías compradas con dólar caro y consideran un alivio que la divisa haya bajado en el último mes.
Esta circunstancia, unida a un mejoramiento en la logística internacional probablemente se refleje en menores presiones inflacionarias para el tramo final de este año.