Alta inflación: Desafío para los comerciantes

19.05.22 01:00 PM Por Kevin Steven

  • La escalada de la inflación afecta no solamente la economía doméstica, sino a todos los sectores.
La inflación es un dato económico que siempre está en el ojo del huracán por lo que supone y representa, es necesario controlarlo para el equilibrio y la salud económica de un país. Los ciudadanos tienen claro que a mayor inflación más caros son los bienes y servicios, pero también las empresas más pequeñas (hasta las más grandes) se ven afectadas por la inflación, aunque es evidente que la repercusión no es la misma y que depende de muchos factores particulares que pueden permitir que cada entidad gestione los efectos de la inflación con mayor o menor fortuna.

Descenso en el consumo

El crecimiento de la inflación, especialmente si es continuo y sostenido en el tiempo, puede provocar descensos generalizados en el consumo, principalmente en el caso de bienes y servicios que no son de primera necesidad. Los ciudadanos no pueden mantener su nivel de gasto y reducen el consumo en los bienes y servicios menos necesarios. Si con los mismos ingresos los ciudadanos tienen que hacer frente a las mismas necesidades que ahora por efecto de la inflación son más caros, es evidente que el poder adquisitivo se ve reducido como consecuencia de altas inflaciones y las empresas dedicadas a estos sectores de menos necesidad son las primeras afectadas cuando la inflación crece.

Alto precio de materias primas

Las empresas dependen de proveedores y la inflación también dispara los precios en el caso de las materias primas, costos operativos, impuestos y demás gastos que soporta una estructura empresarial se ven afectados. Las consecuencias no son positivas, como es evidente.

Menores márgenes comerciales

Entendido como el indicador financiero que permite conocer los beneficios por cada uno de los productos o servicios que una empresa comercializa. Las repercusiones negativas de una inflación descontrolada son evidentes para las empresas, las cuales en muchas ocasiones sacrifican márgenes con la finalidad de intentar que el coste de la inflación se transmita lo menos posible al precio final de sus bienes y servicios para poder mantener, al menos, el volumen de demanda, aunque los ingresos puedan descender.   También te puede interesar "El consumo con tarjetas se disparó 38 % en las primeras semanas de mayo"