Por Fenalco Antioquia Aunque el consumo privado ha sido uno de los grandes jalonadores de la reactivación en lo corrido del año, algunas cifras ya apuntan a que este indicador empezaría a moderarse en 2022. Uno de ellos es el ahorro de los hogares que, según cálculos de
Corficolombiana, se redujo desde $25 billones al cierre del primer semestre de 2020, a $1 billón en el mismo período de 2021, es decir, se registró una caída de 96% anual. Con esta tendencia de desacumulación del ahorro, algunos expertos prevén que el consumo se modere el próximo año. Ahora, con la reapertura y la vuelta a la presencialidad, parte del exceso de ahorro se ha gastado durante los últimos meses y es lo que ha reflejado unos altos aportes al crecimiento por parte del consumo privado. Sin embargo, su rendimiento es decreciente, es decir, el consumo retomará su senda de crecimiento de largo plazo, por lo que ya no veremos una tasa de expansión de ese rubro de dos dígitos el próximo año. Sumado a la disminución del ahorro, los recientes aumentos en la inflación pueden impulsar esa desaceleración en el consumo privado.
¿A quiénes afecta más?
La mayor inflación sí afecta el ingreso disponible, especialmente de las familias de ingresos medios y bajos que no han logrado un ahorro óptimo. Además, la incertidumbre política, debido a la contienda electoral del próximo año, también podría aplazar las decisiones de compra de los hogares. Principalmente, las decisiones de consumo en bienes durables podrán ser aplazadas en un ambiente de incertidumbre política asociado a las elecciones presidenciales del próximo año, aunque el consumo privado seguirá teniendo un aporte positivo sobre el crecimiento de la economía. Lo que prevemos es una reconfiguración de la estructura del consumo, que estará más centrada en la demanda de servicios, respondiendo a la reactivación total sectorial y la normalización en los estilos de vida. En tal caso, moderaría el consumo hacia bienes, con un mayor énfasis hacia los servicios. Como en el consumo, se prevé que en el PIB también se moderen las tasas de crecimiento y que el próximo año se observen cifras más cercanas a la senda de largo plazo. El crecimiento del próximo año dependerá, en parte, de la mejora del ingreso disponible de las familias, especialmente a través del salario mínimo y la recuperación del empleo.
Consumo creció 20,2% en el tercer trimestre
En el tercer trimestre el gasto de los hogares creció 20,2% anual y aportó 72% al resultado del Producto Interno Bruto, PIB). Aunque se espera que el consumo se modere el próximo año, se prevé que en el último trimestre de 2021 todavía sea un impulsor de la economía, sobre todo teniendo en cuenta que estamos ad portas de la época navideña. En lo que resta de 2021 el consumo privado seguirá jalonando el desempeño de la economía, dado que en términos estacionales el último trimestre es la época en la cual más gastan los hogares.
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