La experiencia no se improvisa y una de las empresas con más tradición y que ha demostrado ser siempre fuerte ante las adversidades es el Grupo Inter, que inició hace 27 años como Interllantas y desde hace 2, al ampliar su línea de negocio, cambió el nombre a uno más acorde con los diferentes servicios que presta hoy en día. El antioqueño León Darío Valencia, uno de nuestros Afiliados destacados, es el Fundador y Presidente del Grupo Inter, en el que no solo se comercializan llantas, sino, que también tienen otras líneas como lubricantes, baterías y accesorios para el sector automotriz. Asimismo, desde el 15 de enero de este año, este visionario presentó su nueva marca Agreste, un espacio que surgió en medio de la pandemia, demostrando la resiliencia y la capacidad de evolución del sector, al no solo tener en el mismo lugar la atención especializada que necesitan las camionetas de alta gama y los 4x4, sino, la oportunidad de que los clientes disfruten de un buen café y pasar un rato agradable. Fenalco Antioquia habló con León Darío Valencia sobre sus 27 años de trayectoria y el nuevo modelo de negocio que ha cautivado la atención en la ciudad. ¿Cómo surgió la empresa hace 27 años? “Antes de la fundación de esta empresa yo era distribuidor de llantas Good Year y un día se terminó esa relación, entonces ese momento coincidió con la apertura económica del país y se me ocurrió que debíamos aprovechar esta oportunidad y empezamos a importar llantas. Un negocio que era muy pequeño en ese momento, solo éramos seis personas y hoy ya somos 325 en la compañía”. ¿Cómo ha enfrentado la pandemia? ¿Qué tanto lo afectaron las cuarentenas y medidas restrictivas? “La pandemia nos ha afectado de manera importante como a todo el mundo, pero nosotros pudimos pasar bien la cuarentena, porque a pesar de tener todos los negocios cerrados, sorteamos la situación al tomar las medidas correctas. Además, contamos con el apoyo y la colaboración de toda nuestra gente, teníamos también los ‘anticuerpos’ propios de haber hecho toda la vida un trabajo serio, juicioso, responsable y, por lo tanto, la empresa pudo resistir financieramente sin ningún problema. También tuvimos un gran apoyo del sistema financiero que cree mucho en nosotros. Logramos pasar ese tiempo con muchos aprendizajes, porque también nos ha dejado cosas buenas”. Ustedes tuvieron una proyección y lograron salir de esa situación, ¿qué les diría a los empresarios para que sorteen este tipo de situaciones? “Yo no soy nadie para darle consejos a la gente o para decirle qué hacer o no. Lo que sí puedo es decirles lo que nosotros hemos hecho. Los negocios se deben manejar con una máxima responsabilidad. Uno tiene muchos grupos de interés que están alrededor de los negocios, los clientes, los empleados, los proveedores, los financieros, el mercado y la sociedad, y cuando uno entiende que la responsabilidad es de ese tamaño y que toca a tantos grupos de interés uno actúa de manera responsable y seria, con esto lo que quiero decir es que nunca se pueden poner los intereses de los socios o de los dueños de las compañías por encima de la misma compañía. Así hemos actuado toda la vida”. ¿Cómo y cuándo surgió Agreste? “Agreste es una aventura en la que yo me había querido embarcar desde antes de la pandemia, pero nunca lo había podido lograr porque no había encontrado las circunstancias adecuadas para hacerlo. Siempre como llantero he tenido una fijación por las camionetas y las llantas de estas, me ha gustado mucho el tema del 4x4 y también siempre quise hacer un negocio disruptivo, fuera de lo normal y Agreste es eso. Hemos hecho una gran inversión en un momento difícil, pero siempre he tenido como costumbre invertir en las crisis, ha sido una constante en mi vida. En las crisis es donde más invierto porque me parece que es cuando le salen a uno más oportunidades”. ¿En qué consiste el servicio? “Es un taller (ubicado en San Diego) en el que hacemos de todo y las personas encuentran lo que requieren y necesitan con una orientación muy definida hacia el tema de las camionetas, del 4x4 y los carros de alta gama. Es un taller preparado para eso y todo lo que encontramos ahí son equipos de muy alta tecnología. También quise que Agreste fuera un lugar donde se viviera una experiencia diferente, no solamente donde el cliente encuentra lo que necesita, sino que él pueda vivir una experiencia distinta. Cuando vamos allá encontramos que es así, no tenemos una sala de espera normal sino un coworking y un café con todas las comodidades, muy bien montado, donde los que llegan pueden disfrutar de un buen café o bebida, así como de un buen pastel”. ¿Cómo han sido los resultados en estos seis meses de funcionamiento? “Íbamos muy bien, pero mayo fue un mes muy difícil por todo este tema que estamos viviendo en el país, entonces se frenó un poco el crecimiento y el impulso que traía el negocio. Pero esperamos volverlo a retomar, porque las inversiones son para largo plazo, no son para unos pocos meses. Esas son circunstancias y eso no me preocupa”. A parte de lo que es la experiencia del cliente, ¿cuál sería otro plus del negocio en el mercado en estos momentos? “Digamos que hay que leer lo que los clientes están buscando y ahora lo que se ve es que ellos por preferencia esperan encontrar en un solo sitio lo que necesitan. En Agreste lo tenemos todo, porque una persona encuentra para su vehículo todo lo relacionado en llantas, alineación, balanceo, batería, sistema eléctrico, suspensión, frenos, mecánica y accesorios, entre otros. Es decir, no tiene que moverse para ningún otro lado y eso ahora es un plus”. ¿Por qué cree que estas innovaciones impulsan a que siga creyendo el Sector? “Digamos que el negocio de llantas en Colombia ha sido muy tradicional y nosotros pensamos que tiene que evolucionar como todo en la vida. Los clientes de antes no son los de hoy y los carros de antes no son los de ahora, entonces hay que adaptarse a esas circunstancias o, inclusive, hay que anticiparse a lo que un cliente buscaría, porque ir a un lugar y luego a otro para arreglar el carro es un poco complejo actualmente, la movilidad hoy no es la misma, es más difícil y el tiempo de las personas es limitado, tenemos que evolucionar hacia un concepto de talleres y no al tradicional de servicio de llantas. Nosotros vamos hacia esa dirección. Igualmente, Agreste es una apuesta sui géneris que no es tan fácil de replicar, porque requiere una gran inversión, especialmente por los equipos de tecnología de punta y el área de trabajo que requerimos es grande, de 1000m2, y eso no es tan sencillo de sostener, a no ser de que se logren unas ventas importantes y un flujo de vehículos que permita tener un negocio de este tamaño”. ¿Cuál es el plus de estas máquinas de Agreste con respecto a las otras? “Todos los equipos en general son muy buenos y prestan excelente servicio. Hoy hay muchos vehículos que involucran tecnología que requiere el manejo de ciertos parámetros que solo lo hacen máquinas más avanzadas, entonces para uno poder atender de manera correcta vehículos de alta gama o incluso vehículos 4x4 a los que se le hacen modificaciones en la suspensión o en el tamaño de llantas, requieren equipos capaces de leer y hacer de una manera profesional lo que se necesita. Pero todos los equipos son buenos, solo que para este caso quisimos ir a algo más avanzado, lo último que había en el mercado, porque creo que hay que marcar diferencia y para hacerlo hay que invertir”. Ustedes son muy activos en redes sociales, ¿a qué le apuntan en lo digital? “Hemos pensado que nuestra clientela es la gente joven, son nuestros clientes directos y también son influenciadores. También creemos que en el sentido de cómo hoy la gente se comunica y se entera de las cosas es en el mundo digital. Nosotros hemos ido, desde hace un año y medio, totalmente hacia lo digital, aunque nos falta mucho por hacer todavía. Tenemos que fortalecer este tema para tratar de estar en todas las redes y tener una difusión más amplia, no solo de Agreste, sino de toda nuestra red de distribución nacional”. ¿Tiene pensado llevar a Agreste a otras ciudades? “Agreste es el primer intento de hacer algo distinto, pero la idea es poder replicarlo en otros lugares, porque hay algunas ciudades del país que recibirían muy bien la marca y este tipo de negocio”. Conoce más sobre Agreste aquí También te puede interesar "Lucha contra la corrupción en Colombia se retrasó 10% en los últimos tres años"